Vista En: Youtube, lunes 26 de septiembre de 2016.
Título Original: Yami No Sishosha Judge [N. Del T.: Judge of
Darkness].
Director: Hiroshi Negishi.
Guión: Fujihiko Hosono, basado en su cómic homónimo,
publicado en 1989. Género: Animación.
Música: Toshirô Imaizumi. Dirección Artística: Tetsunori Ôyama.
Productoras: J.C. Staff, KSS, Movic y Sony Music
Entertainment.
Presupuesto: [Desconocido].
País: Japón. Año: 1991. Duración: 45 minutos. Color.
Voces Originales:
|
Personajes:
|
Kaneto Shiozawa
|
Hoichiro Ohma
|
Miki Itô
|
Nanase
|
Issei Futamata
|
Koji Kawamata
|
Tomomichi Nishimura
|
Shimon
|
Hideyuki Hori
|
Ryuichi Muramaki
|
Junko Asami
|
Keiko Yamamoto
|
Daisuke Gôri
|
Enma-Oh
|
Shinya Ôtaki
|
Susumu Watanabe/Yamanobe
|
Yuzuru Fujimoto
|
Loro
|
Yuri Amano
|
Empleado #1
|
Wataru Takagi
|
Empleado #2
|
Kaneto Shiozawa
|
Hoichiro Ohma
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Hoichiro Ohma es un oficinista de una empresa
que en secreto trabaja como el Juez de las Tinieblas, el cual aplica la
justicia del Más Allá a los culpables que han eludido la justicia mortal. Pero
cuando debe ajusticiar al propio director general de su empresa, el Abogado del
Diablo hará acto de presencia para defender su inocencia ante los magistrados
del infierno.
Crítica: Adaptación del manga en formato de
mediometraje a la que le falta precisamente algo de duración para resultar más
atractiva, pero que en sus escasos 45 minutos tiene, más en su segunda mitad
que en la primera, todo lo que necesita para aportar una mirada oscura y
visceral sobre el concepto de justicia según la mitología japonesa, haciendo de
paso algún que otro tributo al género de superhéroes solo para trasladarse
inmediatamente a un terror no apto para niños (los primeros 15 minutos, en que
las pintas de Ohma son una referencia nada disimulada a Clark Kent; su primera
aparición como el Juez de las Tinieblas, “ajusticiando” a Muramaki de una manera
más que dolorosa solo de verla; el Código Penal de las Tinieblas, un libro
hecho de piel humana que alude de modo solapado al más que infame Necronomicón
confeccionado por H.P. Lovecraft). Metiendo algún detalle mínimamente cómico y
otro más que demencial en su dibujo, la película, que recrea la última parte de
la obra original de Hosono, adquiere dimensiones épico-horrorosas con algún
añadido de pelea sobrenatural (los ojos de Kawamata, desproporcionados a
niveles de imposible; la primera aparición de El Abogado del Diablo {mala
traducción de El Abogado de las Tinieblas original} para equilibrar la balanza
de los juicios de ultratumba; ambos, combatiendo con todos sus recursos en una
montaña). Fascinante en mínimas trazas como la aparición de la Ladrona de
Mortajas, Judge, el Juez de las Tinieblas es, y nunca mejor dicho, una
pequeñita, muy pequeñita joya de la animación nipona que combina la ficción con
elementos reales de los mitos del país (los Diez Jueces de Infierno o de los
Muertos, cuya aparición es perfecta), que se deja ver como un capítulo de una
serie nunca hecha, pero también como un film simple y con un inquietante
mensaje: más que vale no caer jamás en manos de la justicia sobrenatural
japonesa.
La Puntilla: Más duración, con más terror y en imagen
real, y de aquí sale un peliculón que se los pondría de corbata hasta el
mismísimo Cthulhu.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario