Vista En: Youtube, lunes 4 de septiembre de 2017
Título Original: Origami.
Director: Eric De Melo Bueno, Hugo Bailly
Desmarchelier, Michael Moreno, Joanne Smithies y Camille Turon.
Guión: Eric De Melo Bueno, Hugo Bailly
Desmarchelier, Michael Moreno, Joanne Smithies y Camille Turon. Género: Animación.
Música: Till Sujet. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Ecole Supérieure des Métiers Artistiques.
Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2012. Duración: 8 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un joven que infructuosamente trata de
construir una maqueta moderna de un cohete es sugerido por su abuelo para que
haga una figura de dragón tal y como él la ha hecho usando solo papel. Al
comprobar que no ha salido como él deseaba golpea la figura, pero entonces el
dragón cobra vida, llevándole a un mundo donde todo se compone de figuras de
papel.
Crítica: Precioso trabajo de animación que partiendo
del arte oriental que le da nombre a su título (equivalente occidental al más
anodino “papiroflexia”), crea un mundo repleto de magia y fantasía sin una sola
palabra a lo largo de su escueto metraje, dejando a la imagen exponer todo su
potencial a pesar de que duda lanzada en el aire, y de que la animación de sus
dos personajes, principal y secundario, se convierte en algo extraño por
ciertos detalles de su físico (las cejas de abuelo y nieto, cuadradas y grandes
que se antojan como una réplica del bigote de Charles Chaplin,
sobredimensionadas para lo que es la cara de los personajes; el mundo de
origami, donde el papel adquiere una categoría de arte viviente en su expresión
más literal: ¿no hubiese sido mejor ampliar animación tradicional y no digital,
al estilo de El Alucinante Mundo de Norman [Chris Butler y Sam Fell, 2012] para
conseguir resultados aún más espectaculares?; la banda sonora, único elemento
auditivo para acompañar a la imagen, espléndida de todo punto). Poco atractivo
en su principio y yendo a mejor a cada instante, la labor conjunta a doce manos
de Bueno, Baillo, Desmarchelier, Moreno, Smithies, Turon se salda con un
sentido homenaje a una milenaria forma de expresión artística, aunque pasado
por el tamiz de lo fantástico para llevarlo a una dimensión más esplendorosa
(el prólogo, con el joven y su frustración ante la maqueta que hace; el diseño
del abuelo, o ese clásico anciano sabio japonés de kimono y largos bigotes,
perfecto en el icono en el que se basa; la llegada al mundo del origami, en
donde una sombra de pronto adquiere una cualidad viviente nada
tranquilizadora). Un cortometraje no perfecto al 100%, pero sí lo
suficientemente bien planeado y a posteriori ejecutado para que abra la mente a
la fantasía y proporcione ocho minutos de una más que sana y papirofléxica
diversión. Un plato de buen gusto.
La Puntilla: Algo tan sencillo y ridículo como hacer
figuras en papel a veces puede ser suficiente para que un mundo nuevo se abra
ante ti.
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