Vista En: Cines Almirante (Avilés), sábado 16 de
febrero de 2002.
Título Original: Ocean’s Eleven.
Director: Steven Soderbergh.
Guión: Ted Griffin, basado en el libreto de 1960 de
Harry Brown y Charles Lederer, basado en una hisporia original de George Clayton Johnson y Jack Golden Russell. Género: Intriga.
Música: David Holmes. Fotografía: Peter Andrews.
Decorados: Kristen Toscano Messina. Vestuario: Jeffrey Kurland.
Productoras: Warner Bros., Village Roadshow Pictures, NPV
Entertainment, Jerry Weintraub Productions, St. Petersburg Clearwater Film
Commission, WV Films II y Section Eight. Presupuesto: ±85.000.000 $.
País: USA. Año: 2001. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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George Clooney
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Danny Ocean
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Brad Pitt
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Rusty Ryan
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Andy Garcia
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Terry Benedict
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Elliott Gould
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Reuben Tishkoff
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Carl Reiner
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Saul Bloom
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Matt Damon
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Linus Caldwell
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Bernie Mac
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Frank Catton
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Eddie Jamison
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Livingston Dell
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Don Cheadle
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Basher Tarr
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Casey Affleck
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Virgil Malloy
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Scott Caan
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Turk Malloy
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Julia Roberts
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Tess Ocean
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Recién salido de la cárcel, Danny Ocean llama
a su amigo Rusty Ryan para reclutar a un nutrido grupo de ladrones con en plan
de robar 150 millones de tres casinos de Las Vegas, que son propiedad de Terry
Benedict. Pero el plan se complica cuando se descubre se trata de una venganza
debido a que Benedict es la actual pareja de Tess, la ex mujer de Ocean.
Crítica: Remake de La Cuadrilla de los Once [Lewis
Milestone, 1960] a cargo de un más que magnífico Steven Soderbergh, realizador
de Sexo, Mentiras y Cintas de Video [1988] y la inconmensurable Traffic [2000],
que se saca de la manga un show donde la elegancia es la tónica dominante
(Ocean, saliendo de la cárcel vestido de smoking: eso es clase; Terry Benedict,
un Andy Garcia inmenso que, tanto si es villano como si no, es ejemplo del
triunfador hecho a si mismo; su vestuario es puro lujo a los sentidos; el
primer encuentro entre Tess y Ocean, un remiendo de aquel que tenía Clooney con
una bella Jennifer Lopez en Un Romance muy Peligroso [Soderbergh, 1998], con
unos diálogos de antología). Intimista en la música y de especial tacto en la
fotografía, ambas cosas solo sirven para darle protagonismo a un reparto
magnífico tanto de jóvenes como de veteranos que crean un grupo tan variopinto
como atractivo (Scott Caan y Casey Affleck, dos hermanos que más bien son dos
camaleones que se disfrazan de lo que sea; Carl Reiner, fingiendo a las mil
maravillas ser un traficante europeo para engañar a Benedict; Matt Damon, un
raterillo de segunda metido en su primer gran golpe). Imposible no citar a
Julia Roberts o a Brad Pitt, los dos puro magnetismo animal mil veces mejores
que en The Mexican [Gore Verbinski, 2001], Ocean’s Eleven. Hagan Juego es un
peliculón de corte clásico con un guión redondo, perfecto en sus subtramas como
en su desarrollo, que lo hace funcionar todo como una máquina bien engrasada
(la reunión de todos, explicando el plan y sus pormenores, rememorando la de
Tom Cruise en Misión Imposible [Brian De Palma, 1996]; la ejecución del plan,
con mil y un secretos; Tess, no una chica si no ‘la chica’, con mayúsculas). Un
trabajo soberbio, en donde las miradas lo dicen todo, y las explicaciones de
una bomba nuclear son tan divertidas como los chistes de Tom Jones.
La Puntilla: El que no quiera ser como Danny Ocean tras
ver la peli, que se cambie de planeta. Eso es un hombre. Con mayúsculas.
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