Vista En: Gnula.nu, jueves 30 de marzo de 2017.
Título Original: O Apóstolo.
Director: Fernando Cortizo.
Guión: Fernando Cortizo. Género: Animación.
Música: Xavier Font, Philip Glass y Arturo Vaquero. Dirección Artística: María Hernanz.
Productoras: Artefacto producciones, Audiovisual Aval SGR,
EFG-Renascence Productions, Igape, Instituto de Crédito Oficial, Ministerio de
Cultura, Radio Televisión Española, Televisión de Galicia y Xunta de Galicia.
Presupuesto: ±5.200.000 € (±15.000.000 $).
País: España. Año: 2012. Duración: 80 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Carlos Blanco
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Ramón
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Xosé Manuel Olveira ‘Pico’
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Don Cesáreo
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Paul Naschy
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Arcipreste de Santiago
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Jorge Sanz
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Pablo
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Celso Bugallo
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Celso
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Geraldine Chaplin
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Dorinda
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Manuel Manquiña
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Salustiano
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Luis Tosar
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Xavier
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Atilano Franco
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Primitivo
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Jacobo Rey
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Doctor
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Pedro Alonso
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Peregrino
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Isabel Blanco
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Peregrina
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Ramón es un preso fugado de una cárcel
gallega que llega hasta el pequeño pueblo de Xanaz, donde su compañero de celda
dejó escondidas unas valiosas joyas de un robo, y con las que espera cambiar de
vida. Pero a su llegada se encuentra atrapado en el pueblo sin poder escapar,
poblado por unos extraños personajes que se empeñan en que no salga de noche.
Crítica: Primera película de animación española
realizada a base de figuras de plastilina y filmada usando la técnica de
stop-motion (esto es, fotograma a fotograma), ambientada en la Galicia más
profundamente inquietante y por momentos tenebrosa gracias sobretodo a la
ambientación de sus escenarios y al diseño de los personajes, que parece una
evolución 4.0 de la serie animada Los Aurones [1986] (aunque en ella se usaban
muñecos y no figuras), y que a pesar de lo escueto de su duración crea un
relato poderoso y fascinante con multitud de matices a cada cual mejor
perpetrado (la apariencia del pueblo de Xanaz así como del bosque que lo rodea,
que parece perdido en el tiempo; Ramón, un ex convicto en busca de una vida
mejor que de pronto se topa con una auténtica pesadilla; sus intentos de
escapar del bosque recuerdan y de una forma directa a los intentos de Burt y
Vicky en Los Chicos del Maíz [Fritz Kiersch, 1984]; el párroco de Xanaz, al que
solo de verle hace sospechar de intenciones más bien deshonestas, tan
sospechosas como su afición a “oler” a la gente). Una historia anclada en las
raíces más profunda de la mitología de Galicia al que los personajes y lo
selecto de sus voces de doblaje forman un todo completo, notándose al actor
detrás de cada personaje (no en vano, la apariencia del segundo se basa
claramente en el primero), cuya aureola de sobrenatural le va como anillo al
dedo para otorgarle ese aire fantástico que necesita (Ramón, leyendo un libro
en el que se explica exactamente lo que ocurre en Xanaz: no le faltan
morbosidades, especialmente siendo el único trozo del film creado mediante
animación por ordenador; el Arcipreste, o la perfecta definición de todo lo que
no es un emisario de Dios; la aparición de la Santa Compaña, inevitable pero
con una poderosa justificación). Una cinta que, aún siendo animada, sabe como
acongojar y ponerlos de corbata.
La Puntilla: Mucho ojo con eso de perderse en los bosques
gallegos. No hay forma de saber lo que puedes encontrarte en ellos.
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