Vista En: Youtube, jueves 2 de marzo de 2017.
Título Original: Oktapodi.
Directores: Julien Bocabeille, François-Xavier Chanioux,
Olivier Delabarre, Emud Mokhberi Thierry Marchand y Quentin Marmier.
Guión: Julien Bocabeille, François-Xavier Chanioux,
Olivier Delabarre, Emud Mokhberi Thierry Marchand y Quentin Marmier. Género: Animación.
Música: Kenny Wood. Dirección Artística: [Desconocido].
Productoras: Gobelins, l’Ecole de l’Image. Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2007. Duración: 3 minutos. Color.
Voces Originales:
|
Personajes:
|
[Inexistente]
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Una pareja de pulpos, macho y hembra, viven
felices y juntos en un pequeño vivero de una tienda hasta que la hembra es
comprada por un cocinero de un restaurante griego. El pulpo macho, a sabiendas
de lo que le pasará a su amada si el cocinero llega al restaurante, emprende
una frenética carrera por la villa griega para rescatar a su querida alma
gemela.
Crítica: Expídica y a la vez brevísima mini-película
dirigida a doce manos en donde no se pierde un solo segundo en los momentos de
relax y cuya acción saca todo el partido posible a sus vistosos escenarios, un
cortometraje de la escuela francesa Gobelins cuya premisa es tan sencilla como
bien llevada (los amantes que bien se aman lo superan todo), y con un guión que
juega a las mil maravillas a hacer de sus tres personajes todo cuanto hace
falta para dar tres meros minutos de diversión (la presentación de los amantes,
dos pulpos que además están coloreados de manera que se matice sus sexos, una
pareja feliz súbitamente separada por la más caníbal de los razones; el espanto
del pulpo macho al saber donde se llevan a su pareja, con su imaginación dando
rienda suelta sus temores sabiendo qué harán con ella: trágicamente cómico; el
diseño del pueblo, una preciosa villa griega junto al mar, convertida en un
campo de batalla donde pelear por la supervivencia). Prescindiendo de más
personajes así como de diálogos que lastren o ralenticen su narración, en que
curiosamente la villa entera parece languidecer en su desolación de gente, el
caso es que Octópodo es una propuesta con la que reírse y disfrutar del modo
más eficaz, un entretenimiento cuya escasa duración se antoja precisamente
demasiado breve (quizá dos o tres minutos más le hubiesen venido de perlas para
redondear algo su conjunto), trepidante en su banda sonora aunque su acabado
digital desluzca ligeramente en uno o dos detalles (el aspecto físico del
cocinero, casi perfecto excepto en que su diseño parece algo simplón y
escasamente refinado; éste, persiguiendo a los pulpos mientras estos huyen de
él de una forma algo peculiar; el final, que perfectamente podría dar para una
secuela). No obstante y en su síntesis, los seis directores hacen un buen
trabajo, creando un producto entrañable, y tremendamente simpático.
La Puntilla: No existe dificultad que una pareja no pueda
superar. Aunque se trate de dos pulpos intentando salvar los tentáculos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario