Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 14 de marzo
de 2013.
Título Original: Oz the Great and Powerful.
Director: Sam Raimi.
Guión: Mitchell Kapner y David Lindsay-Abaire,
basado en una historia original de Mitchell Kapner, inspirándose en el libreto
de 1939 de Florence Ryerson, Edgar Allan Woolf y Noel Langley como en la novela
El Mago de Oz, de L. Frank Baum, publicada en 1900. Género: Fantástico.
Música: Danny Elfman. Fotografía: Peter Deming.
Decorados: Nancy Haigh. Vestuario: Gary Jones y Michael Kutsche.
Productoras: Walt Disney Pictures y Roth Films.
Presupuesto: ±215.000.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 130 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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James Franco
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Oscar ‘Oz’ Diggs
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Mila Kunis
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Theodora/La Malvada Bruja del Oeste
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Rachel Weisz
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Evanora
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Michelle Williams
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Annie/Glinda
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Zach Braff
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Frank/Finley
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Bill Cobbs
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Maestro Calderero
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Tony Cox
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Knuck
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Stephen R. Hart
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General Winkie
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Abigail Leigh Spencer
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May
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Bruce Campbell
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Portero Winkie
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Tim Holmes
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Forzudo
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Toni Wynne
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Esposa del Forzudo
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1905, Oscar ‘Oz’ Diggs es un mago de circo
ambulante cuya novia, Annie, descubre que ha flirteado con la esposa del
forzudo. Huyendo de éste de un globo aerostático robado, un tornado le lleva al
reino de Oz, en donde conoce a Theodora, que le pide encontrar y derrotar a la
bruja que ha matado el rey, sin saber que todo fue planeado por su hermana
Evanora.
Crítica: Sam Raimi, especialista en cine el fantástico
desde Posesión Infernal [1981] y sus secuelas, autor también de la trilogía de
Spiderman, es quien se encarga de rodar una precuela un tanto desdibujada del
clásico El Mago de Oz [Victor Fleming, 1939], tomando como eje central el
propio mago, al que da vida un James Franco ligeramente sobreactuado,
convertido en una versión juvenil del Frank Morgan original, acompañado de tres
muy buenas actrices con tanta belleza como talento para dar vida a sus
personajes (Rachel Weisz, impresionante en sus estilismos y maldad como
Evanora, la Malvada Bruja del Este; Mila Kunis, una cándida Theodora como Bruja
del Oeste cuyo destino se verá torcido por las manipulaciones de su hermana; el
prólogo, en el que se describe a Oz como un timador de segunda, un detalle algo
traído con hilos que, muy lejanamente, coincide con la personalidad con ese Oz
que Morgan encarnó unos 60 años atrás). Meritorio en los efectos especiales
para recrear en toda su extensión un mundo repleto de seres fantásticos, el
guión termina por ser el talón de Aquiles de la película, conectando con una
cierta pericia los acontecimientos entre si para que encajen con lo visto en la
película de Fleming (el discurso de Evanora interrumpido por Theodora: la
sorpresa de la primera, percatándose del mal que ha desatado, es estupendo; el
momento cumbre en el que Theodora se enfrenta a un Oz un tanto “liberado”, no
falto de ingenio; éste, teniendo la debida evolución personal para congraciarse
con el espectador y resultar menos detestable: algo que se logra solo en
parte). Imprimiendo un buen ritmo musical gracias a la partitura de Danny
Elfman y no menos detallista en la fotografía, Oz, un Mundo de Fantasía, es una
cinta que sirve como un ejercicio visual del cambio de eras y la forma de rodar
una película. Entretenida en su conjunto, pero innecesaria y desangelada.
La Puntilla: Es fascinante ver como Hollywood se carga a
sus vacas sagradas por hacer taquilla. ¿Es que no saben lo que es el respeto?.
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