Vista En: Cines Odeón (Corvera), viernes 28 de octubre
de 2016.
Título Original: Ouija: Origin of Evil.
Director: Mike Flanagan.
Guión: Mike Flanagan y Jeff Howard. Género: Terror.
Música: The Newton Brothers. Fotografía: Michael Fimognari.
Decorados: Bryan Stanis y Andre Rivera. Vestuario: Lynn Falconer.
Productoras: Allspark Pictures, Blumhouse Productions,
Hasbro y Platinum Dunes. Presupuesto: ±6.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 99 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Elizabeth Reaser
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Alice Zander
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Annalise Basso
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Pauline ‘Lina’ Zander
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Lulu Wilson
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Doris Zander
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Henry Thomas
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Padre Tom Hogan
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Parker Mack
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Mikey
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Doug Jones
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Marcus/Doctor Diabólico
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Chelsea Gonzalez
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Gloria
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Lincoln Melcher
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Jack
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Nicholas Keenan
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Walter
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Michael Weaver
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Roger Zander
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Ele Keats
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Madre de Ellie
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Eve Gordon
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Joan
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1967, Alice Zander finge ser médium para
así ganar un dinero ahogada por las deudas, tras la muerte de su marido.
Avisada por su hija Lina de la existencia de la tabla Ouija, decide comprarse
una para las sesiones, sin saber que llamará a verdaderos espíritus que
actuarán por medio de su hija pequeña, Doris, que comenzará a manifestar
poderes sobrenaturales.
Crítica: Precuela, que no secuela, de Ouija [Stiles
White, 2014], que cambia completamente la temática y el tono de la misma para
ir atrás en el tiempo y narrar el origen del personaje que interpretó Lin Shaye
en la original (y que hace un cameo tras los créditos finales), teniendo de
protagonista a una más que eficaz Elizabeth Reaser, ex matriarca Cullen en la
saga Crepúsculo, y de secundario al eterno niño de E.T., el Extraterrestre
[Steven Spielberg, 1982], Henry Tomas, que a sus 45 años sigue dejando ver que
aún le queda mucho por delante (su sesión de Ouija junto a Alice y Doris, con
una aterrada Lina a modo de testigo; Alice y Lina, discutiendo por Doris: la
primera, convencida del don de su hija para ayudar a la gente, y la segunda,
convencida que los poderes de su hermana son de todo menos buenos; Alice,
violando sin querer una norma crucial al probar el tablero a solas, sin saber
sus preguntas están siendo respondiendo en el piso de arriba). Alejadas de
memeces adolescentes y pueriles de su predecesora, pese a que no desarrolla
todo el potencial que destila, quedándose a mucha distancia de títulos como
Insidious [James Wan, 2010], la puesta en escena y sus varios golpes de efecto
meten una dosis de miedo e intriga bien ejecutadas, haciendo del minimalismo
todo lo que hace falta para resultar espantosa (un personaje en inicio
inofensivo, apareciendo de golpe para coger a otro y lanzarlo por los aires,
poniendo el corazón en la garganta; Mikey, metiendo la mano donde no debería
buscando algo que el espectador ya sabe no existe; los fugaces momentos en que
alguien mira por la lente del puntero movible de la Ouija, cada uno peor que el
anterior). Sin muchos alardes de genialidad pero tampoco de descrédito, Ouija:
El Origen del Mal es una notable mejora con respecto a la original. Un pequeño
cuento de miedo con el aviso de siempre: el juego de la Ouija no es un juego.
La Puntilla: ¡No me jodas, coño!. ¿Tanto costaba hacer así
la primera parte?. ¿¡Pero en verdad tanto costaba!?.
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