Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 21 de
noviembre de 2015.
Título Original: Ocho Apellidos Catalanes.
Director: Emilio Martínez Lázaro.
Guión: Borja Cobeaga y Diego San José. Género: Comedia.
Música: Roque Baños. Fotografía: Juan Molina.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Lala Huete.
Productoras: Lazonafilms y Telecinco Cinema.
Presupuesto: ±4.500.000 € (±5.050.000 $).
Productoras: Lazonafilms y Telecinco Cinema.
Presupuesto: ±4.500.000 € (±5.050.000 $).
País: España. Año: 2015. Duración: 99 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Dani Rovira
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Rafa
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Clara Lago
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Amaia
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Karra Elejalde
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Koldo
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Carmen Machi
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Merche
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Berto Romero
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Pau
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Belén Cuesta
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Judit
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Rosa María Sardà
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Roser
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Alberto López
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Joaquín
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Alfonso Sánchez
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Curro
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Josep María Riera
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Alcalde
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Betsy Túrnez
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Mosso #1 (Mar)
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Alain Hernández
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Mosso #2 (Arnau)
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un año después de romper, Rafa sigue sin
superar la ausencia de Amaia. Advertido por Koldo de que ella ha conocido a un
catalán y que ambos van a casarse en un par de días, Rafa viaja hasta Cataluña
para evitar la boda y recuperar de nuevo a Amaia, pero el rechazo de ésta y la
intervención de la abuela de Pau no hará si no dificultar todavía más sus
objetivos.
Crítica: El equipo entero de Ocho Apellidos Vascos
firma una secuela en que no solo se repite la misma fórmula de la predecesora,
si no que ésta muestra signos de haberse agotado del todo, además de copiar de
manera evidente el argumento de Goodbye Lenin! [Wolfgang Becker, 2003]. Aunque
la química de sus actores sigue funcionando, la pérdida de la frescura y la
novedad causan que ésta funcione por repetición, además de añadir algunas caras
nuevas que saben hacer reír con sus personajes (Berto Romero con su barba
imposible, un hipster muy pasado de vueltas; Rosa María Sardà, siempre
excelente, pero en un personaje no a la altura de la actriz: sus mil formas de
llamar a Amaia sí que saben hacer gracia; Belén Cuesta, encantadora, que aporta
un divertido toque gallego). Un choque de trenes multicultural donde estos
causan a veces aciertos, a veces desastres, en un maremágnum que crece de tono
según la historia avanza, aunque dicho avance sea un tanto irregular (los
intentos de Pau por convencer a Roser de que Cataluña es un país independiente;
Amaia, pillando a Rafa con Judit en el momento menos oportuno; Joaquín y Curro
en Monells, creando una trama secundaria que no va a ninguna parte). Un film en
parte digno, pero en parte fallido, que esta vez desacierta con sus chistes
sobre catalanes y vascos, en un claro intento no por crear una historia fresca
y bonita si no por hacer taquilla. Un plumero que se ve en algunos momentos más
que otros, y al que se intenta camuflar con momentos esperpénticos (la negativa
de Koldo a pisar Madrid; Rafa, conociendo a dos mossos d’esquadra; el discurso
en el balcón, un cúmulo de absurdos uno detrás de otro). Aunque lo intentan de
corazón, Ocho Apellidos Catalanes acaba por vivir a la sombra de su primera
parte en lugar de distanciarse de ella. Entretenida y pasable, pero ya no es
igual. Mismo planteamiento, distinto resultado.
La Puntilla: Esto es lo que pasa cuando se descubre un
filón: que los intentos por explotarlo no son tan buenos como cuando fue
encontrado.
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