Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 9 de junio de
2007.
Título Original: Ocean’s Thirteen.
Director: Steven Soderbergh.
Guión: Brian Koppelman y David Levien. Género: Intriga.
Música: David Holmes. Fotografía: Peter Andrews.
Decorados: Kristen Toscano Messina. Vestuario: Louise Frogley.
Productoras: Warner Bros., Jerry Weintraub Productions,
Village Roadshow Pictures y Section Eight. Presupuesto: ±85.000.000 $.
País: USA. Año: 2007. Duración: 122 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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George Clooney
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Danny Ocean
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Brad Pitt
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Rusty Ryan
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Al Pacino
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Willy Bank
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Andy Garcia
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Terry Benedict
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Elliott Gould
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Reuben Tishkoff
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Carl Reiner
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Saul Bloom
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Matt Damon
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Linus Caldwell
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Bernie Mac
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Frank Catton
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Eddie Jamison
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Livingston Dell
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Don Cheadle
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Basher Tarr
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Casey Affleck
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Virgil Malloy
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Scott Caan
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Turk Malloy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después de ser traicionado por Willy Bank, un
empresario de Las Vegas, Reuben Tishkoff sufre un infarto que lo manda al
hospital entre la vida y la muerte. En venganza, Danny Ocean y el resto de la
banda vuelve a la ciudad con el objetivo de atracar su casino y llevarse un
gran botín, contando con la inesperada ayuda del que había sido su enemigo,
Terry Benedict.
Crítica: Cierre de la trilogía iniciada en 2001 con la
que Soderbergh regresa a las raíces de la primera parte tras su aventura
europea en la segunda, con el placer inmenso y tremendamente culpable de
recuperar a la pareja estelar de Melodía de Seducción [Harold Becker, 1989],
pero el error imperdonable de dejar por el camino a Julia Roberts y a Catherine
Zeta-Jones, apostando y en firme por una historia entre hombres muy hombres con
algún tinte que se va limítrofe entre la amistad profunda y lo homoerótico (el
intento fallido, de parte de uno de los chicos de la banda, de leer una de las
cartas escritas de Tarr dedicadas a Tishkoff, haciendo que éste las vaya
leyendo poco a poco; Al Pacino, regresando y por la puerta grande a esos villanos
geniales, haciendo por la peli lo que Marlon Brando hiciera por El Padrino
[Francis Ford Coppola, 1972]: ser la leyenda; Ellen Barklin, la única presencia
femenina destacable en la película, una mujer de armas tomar cuya relación con
Matt Damon es de lo más intensa: pocas bocas torcidas son tan sensuales como la
de ella). Con una necesaria subtrama para remover las aguas y un siempre
estupendo David Paymer cuyo papel es de sufrir con premeditación y alevosía, lo
cierto es que la película se mantiene en unos niveles de corrección sin aportar
nada nuevo realmente, limitándose a dejar que los actores repitan todos sus
tics y esas gracietas ya vistas antes para ocupar metraje, en un tercer plan
que hereda de El Golpe [George Roy Hill, 1973] su capacidad para ser meticuloso
pero no exento de problemas (Caldwell, de nuevo con un agente del FBI al
acecho, al que “Super Dave” le añade un secreto tal que la Cherry Jones de la
otra vez; la lucha entre Benedict y Bank por un juego de dominó, elemento
importante para la trampa; la aparición inesperada de cierto conocido del
pasado). Una película entretenida y divertida, pero que ya no sorprende en
absoluto.
La Puntilla: ¿Cuántas veces habrá que decir que la fórmula
solo funciona una vez?. Una, y no más. Repetirla solo la agota. Y rápidamente.
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