Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 30 de
julio de 2001.
Título Original: Swordfish.
Director: Dominic Sena.
Guión: Skip Woods. Género: Acción.
Música: Paul Oakenfold y Christopher Young. Fotografía: Paul Cameron.
Decorados: Jay Hart. Vestuario: Ha Nguyen.
Productoras: Jonathan Krane Group, NPV Entertainment,
Silver Pictures, Village Roadshow Pictures y Warner Bros. Presupuesto: ±102.000.000 $.
País: USA. Año: 2001. Duración: 99 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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John Travolta
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Gabriel Shear
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Hugh Jackman
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Stanley Jobson
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Halle Berry
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Ginger Knowles
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Don Cheadle
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Agente J.T. Roberts
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Sam Shepard
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Senador James Reisman
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Vinnie Jones
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Marco
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Drea de Matteo
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Melissa
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Rudolf Martin
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Axl Torvalds
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Zach Grenier
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Ayudante del Director Bill Joy
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Camryn Grimes
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Holly
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Angelo Pagán
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Torres
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Laura Lane
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Helga
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Stanley Jobson es un hacker al que el
misterioso Gabriel Shear le contrata para que consiga descifrar un código
encriptado que le permitía el acceso a una cuenta secreta del gobierno, que ha
ido acumulando intereses desde los años 50. Pero el FBI, alertado por la
presencia de Stanley, le siguen la pista de cerca para evitar que Shear logre
culminar sus planes.
Crítica: Emocionante combinación entre el cine de
acción mezclada con alta tecnología al servicio de un guión que no da puntada
sin hilo y que convierte a sus actores en un nutrido grupo que choca con la
fuerza de dos trenes, en la que es la tercera película para Sena después de la
extraña Kalifornia [1993] y la más convencional 60 Segundos [2000], reuniendo
para la ocasión a dos de las estrellas de la saga de X-Men para meterles en un
juego de engaños que a veces pretende dárselas de El Golpe [George Roy Hill,
1973] (el principio, con un pletórico Shear hablando sobre cine y villanos con
Tarde de Perros [Sidney Lumet, 1975] a la cabeza; Stanley, forzado a un hackeo
en tiempo récord so pena de llevarse un balazo mientras una chica lo pone en
serios aprietos: una instante peliagudo de verdad; Roberts, un siempre efectivo
Don Cheadle, a la caza de Jobson, llegando a límites físicamente peligrosos).
Forzando siempre el más difícil todavía y dando pequeñas pistas de múltiples
trampas que van y vienen sin orden ni concierto, Operación Swordfish es un
juego malicioso al que le encanta romper con lo establecido para buscar una
sorpresa detrás de otra (una persecución por carretera, que de pronto pasa a
ser algo diferente; el pasado de Gabriel Shear: ¿un ex agente del Mossad,
dispuesto a todo para proteger el modo de vida americano?; Stanley,
descubriendo que Ginger no es exactamente lo que parece). Dejando algún que
otro regalito como una Halle Berry luciendo cuerpazo o una explosión filmada
casi rotando en 360 grados que parece una escena perdida de Matrix [Larry y
Andy Wachowski, 1999], el largometraje justifica por la mínima su entramado
(Stanley y sus problemas con su ex mujer) para lanzarse de cabeza a un derroche
de adrenalina (Shear y Stanley, en una persecución a toda velocidad por Los
Ángeles). Y el papel de John Travolta es de estar disfrutándolo por todo lo
alto. A él se le nota.
La Puntilla: Complicadillo eso de ser hacker en el cine:
si revelas muy poco acaban por no creerte. Y si revelas demasiado también.
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