Vista En: TVE-2, sábado 19 de julio de 2003.
Título Original: Opération lune.
Director: William Karel.
Guión: William Karen, sin acreditar. Género: Documental.
Música: [Desconocido]. Fotografía: Stéphane Saporito.
Decorados: [No hay decorador]. Vestuario: [No hay diseñador].
Productoras: Arte France, Centre National de la
Cinématographi, Point du Tour y Procirep. Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2002. Duración: 52 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Philippe Faure
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Narrador
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Stanley Kubrick
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Él mismo (imagen de archivo)
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Richard Nixon
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Él mismo (imagen de archivo)
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Buzz Aldrin
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Él mismo
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Tad Brown
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David Bowman
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Alexander Haig
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Él mismo
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Richard Helms
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Él mismo
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Jeffrey Hoffman
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Él mismo
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Bernard Kirschoff
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Dimitri Muffley
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Henry Kissinger
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Él mismo
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Christiane Kubrick
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Ella misma
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Binem Oreg
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W.A. Koenigsberg
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante los años 60, la carrera especial se
hallaba en su punto más álgido por la Guerra Fría que mantenían entre si USA y
la URSS. A causa de la impresión que Stanley Kubrick provocó en el mundo debido
a su película 2001, Una Odisea del Espacio a finales de la década, la CIA le
pide su ayuda para escenificar y fingir de cara al mundo el alunizaje del Apolo
XI.
Crítica: Gigantesco documental falso, también llamado
mockumentary, que convierte al legendario autor de Espartaco [1960] y Lolita
[1967] entre otras en el eje central de una conspiración digna de una novela de
intriga que no hace si no recoger el testigo de una suspicacia generada décadas
atrás debido a la mezcla del escándalo Watergate con la película Capricornio
Uno [Peter Hyams, 1979], donde Hollywood fingía un aterrizaje en Marte, con una
puesta en escena de lujo y una serie de colaboradores de altos vuelos, cada uno
de e ellos aportando su parte a un entramado que se convierte, indirectamente,
en un nuevo Alternativa 3 [Christopher Miles, 1977] por su capacidad de crear
algo desde el humor, pero hacerlo tan bien que es fácilmente creíble (Buzz
Aldrin, Christiane Kubrick y Alexander Haig, contando como lo que empezó a
broma a mediados de los 60 en los pasillos del poder fue cobrando forma; la
implicación personal de Nixon, presidente en esos años, para así superar a la
tan temida URSS en la carrera espacial; las imágenes de archivo y el uso de los
pormenores del vuelo del Apolo XI, pero cambiando su contexto para que encajen
en la historia). Fácilmente desmontable en detalles como el nombre de ciertos
personajes que se pasean ante la cámara, y entretenida hasta lo genial como en
la ambientación que proporciona, Operación Luna solo es una gracieta
audiovisual bien perpetrada y ejecutada con habilidad pero con unos defectos
que la saben desarticular (el personaje interpretado por Tad Brown, David
Bowman, que precisamente es el prota de 2001, igual que un supuesto rabino
llamado “W.A. Koenigsberg”: un anagrama de Woody Allen, ya que su nombre real
es Allan Koenigsberg; la muerte de Vernon Walters, tan certera en el tiempo que
hace sospechar). Y lo mejor de todo, sus últimos minutos de metraje: un
verdadero mazazo para quien se lo estuviese creyendo todo.
La Puntilla: Un sabio consejo de cinéfilo: si no ves la
película hasta el final, lo más seguro es que la acabes entendiendo
erróneamente.
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