GENERACIÓN TRAS GENERACIÓN
En una escena de La Profecía
[Richard Donner, 1976], el personaje de Thorn interpretado por un inmenso
Gregory Peck leía la siguiente frase: «En la vida y la muerte, las generaciones
se abrazan». Y, precisamente, generaciones es lo que el cine ha dado desde su
alzamiento a principios del siglo XX como una industria y un arte capaz de
cambiar y de inspirar a millones de personas con sus películas, creando
momentos mágicos irrepetibles. Si en 1938 los bailes y números musicales de
Fred Astaire eran la tónica dominante, en 1948 Glenn Ford se dejaba ver por
pelis del oeste o de cine negro, para dejar paso al rey del western John Wayne
en 1958. Y en 1968 Steve McQueen perseguía en su coche a delincuentes por medio
San Francisco, para que en 1978 Christopher Reeve volase como superhéroe,
dejando paso a 1988 y Bruce Willis atrapado en un edificio sitiado por unos
criminales, y que en 1998 Denzel Washington intentase salvar Nueva York del
terrorismo. Cada generación marca no solo el devenir de su época, si no el
propio sentir de su tiempo, dando respuesta a la necesidad de un público que,
cambiando según van pasando los años, busca nuevas emociones acordes con el
momento histórico que viven. Generaciones que se encuentran y desencuentran
cuales puzzles de infinitas posibilidades, que pelean, se enamoran, sufren, se
espantan, ríen, lloran y tienen sexo (ya sea en el cine o fuera de él; ¿y
por qué no, si les da la real gana?), erigiéndose en iconos por derecho propio.
Del cine alegre y musical surgido para paliar la crisis de los años 30 a los
westerns de los 50 y la contracultura de los 70, las nuevas hornadas de actores
y actrices aportan su nombre, cara y talento para ser parte de las crónicas de
un mundo en perpetuo estado de evolución. Unas crónicas que, paso a paso,
llenan sus páginas con una garantía: la de inspirar a millones de personas,
creando momentos mágicos irrepetibles.
Nº De Serie: NC/TCM/00094. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 5 de julio de 2016.
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