LA EVOLUCIÓN DE UN MODO DE PENSAR
En Batman: La Película [Leslie
H. Martinson, 1966], una Catwoman disfrazada como periodista rusa pide a Batman
que se quite la máscara para así posar en una foto, lo que genera el escándalo
en el Comisionado Gordon y el alcalde, que salen en su defensa diciendo que
Batman es un miembro legitimado de la policía y la justicia, y su máscara la
forma de proteger a sus seres queridos. 50 años más tarde, en Batman v.
Superman: El Amanecer de la Justicia [Zack Snyder, 2016], Batman es un
justiciero al margen de toda ley acosado por la policía, que vive en la
clandestinidad imponiendo un reinado de terror en el mundo del crimen. Dos
visiones del mismo ser en las antípodas una de la otra que reflejan un estilo
de sociedad, y un cambio en la mentalidad de quienes estuvieron allí para
vivirla. Un detalle, minúsculo en su apariencia, pero que en el fondo revela
una gran verdad: en el idílico mundo de los años 50 y 60 la sola idea de
alguien al margen del sistema y que no siguiese las normas para seguir las
suyas propias era impensable, una aberración. Pero, a medida que la “sociedad
perfecta” fue destruyéndose en sus propias intrigas y mentiras, la gente
comenzó a ver los poderes fácticos de otro modo, como también a los superhéroes
que, en cómic o imagen real, nos protegían de esos villanos y amenazas
exteriores como solo ellos podían hacerlo. En los 80, un Superman mano derecha
de Reagan se enfrentó a un Batman con guantes de kryptonita, en un simbólico
duelo del liberalismo contra el conservadurismo. Un reflejo de que ya no se
podía creer en mundos idílicos, y que éstos perdían su ideal de perfección para
humanizarse y ser tan defectuosos como los demás. Una evolución de un modo de
pensar que sirve a ídem de excelente autocrítica. Y nadie mejor que Batman para
exponer eso. Porque, a diferencia de Superman, Batman ha cambiado con la
sociedad. Y el cine ha sido testigo de ello.
Nº De Serie: NC/TCM/00062. Escrito Por: The Cineman.
Publicado
El: Viernes, 10 de
junio de 2016.
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