LOS OTROS MUNDOS QUE NO ESTÁN EN ESTE
Kryptón, Arrakis, Tatooine,
Pandora, Klingon, Xándar, Góndor, Panem...y la lista sigue y sigue, perdiéndose
en la noche de los tiempos. El cine, a lo largo de los años, ha demostrado
convertirse en un semillero de mundos que, con un poder de convicción el cual
haría rabiar de envidia a cualquier político con ínfulas de dominación global,
los ha insertado en la imaginería popular de tal modo que se han convertido
casi en algo cotidiano. Para cualquier lector de DC Cómics, decir Oa o
Apókolips es tan familiar como para un trekkie decirle de Vulcano o Rómulo. Y
lo mismo sucede con un lector de Marvel al que se le hablase del Imperio Shi’ar
o del Kree como para un seguidor de Tolkien al que se hablase de Mórdor.
Ninguno de estos mundos es real, y sin embargo todos han sido insertados con
tal fuerza en la conciencia colectiva que es imposible removerlos. Se han
convertido, gracias al fervor desatado en los millones de adeptos y seguidores,
en un patrimonio cultural de la humanidad, aún a pesar de ser ficticios. Tal
como en tiempos de Nerón y Julio César se tenía fe en la Atlántida, en el
Olimpo y otros sitios mágicos, el ser humano ha readaptado y evolucionado su
acervo de lugares idílicos, los ha reinterpretado con nombres diferentes pero
con la misma esencia. Antes era Camelot, hoy es Hogwarts. La única diferencia
del “antes” al “ahora” es la ingente cantidad de mundos en los que perderse
para evadirse de una realidad poco reconfortante. ¿Quién no habrá soñado con
vivir con los na’vi, pasearse por las calles de Coruscant, o luchar junto a
Gandalf?. Ser superhéroe y pelear al lado de Batman o Iron Man, o aprendiz de
mago y vivir correrías junto a Harry, Ron y Hermione. Son los otros mundos que
no están en este, y sin embargo son tan reales como los que creen en ellos.
Porque eso nos hace soñar que todo es posible. Y siempre necesitaremos creer.
Porque, sin esa fantasía, la vida pierde su sabor.
Nº De Serie: NC/TCM/00018. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 26 de febrero de 2016.
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