YABA DABA DOO: LA MUERTE DEL CINE CREATIVO
En 1994, Brian Levant llevó la
popular serie animada de Los Picapiedra a la gran pantalla, con un reparto de
lujo y un despliegue de medios que calcaba cada detalle con especial esmero.
Fue la primera vez en que una película de imagen real se basaba en una serie
nacida estrictamente de la animación, sin tener orígenes extras como
Transformers, Masters del Universo o G.I. Joe (las cuales surgieron como una
línea de juguetes que luego fue animación, y luego se llevó al cine). El éxito
de la cinta que protagonizaron por John Goodman y Rick Moranis fue arrollador,
y la evidencia de que si de una serie como esa se podía conseguir un
taquillazo, entonces todo valía para llenas las arcas de las productoras. Fue,
de una forma muy solapada, la muerte del cine creativo tal como se había
conocido a lo largo de unas seis o siete décadas. Porque fue a raíz de aquello
que Hollywood dejó de buscar novedad e innovación, para ir a caminos más
conocidos y menos arriesgados. No fue instantáneo, pero sí algo imparable con
el paso de los siguientes años que, cual Cronos en los Campos Elíseos tras ser
muerto por Zeus, Hollywood comenzó a vivir del pasado y sus recuerdos que del
futuro y sus sueños. O aún peor, comenzó a funcionar cual empresa de reciclaje,
reversionando cualquier película no-USA que triunfase en el mundo, como hizo
con los mediocres remakes del cine de terror japonés en la primera década del
siglo XXI. Aquel cine que buscaba hacer taquilla sin por eso perder su pátina
de fresco y nuevo, de original, fue desapareciendo para dar paso a algo
distinto, a un “cine de Word”, de simple copia y pega, al que ya poco le
importaba ser innovador o buscar ese algo especial que había sido su sustento
en épocas pasadas. Algo que, irremediablemente, lo condena a un círculo vicioso.
Sin creación, no hay renovación. Y sin renovación, no hay cine: solo el bucle
infinito de la repetición más aburrida y sin valor.
Nº De Serie: NC/TCM/00046. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 13 de mayo de 2016.
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