LA DICTADURA DEL CINE COMERCIAL
Una película de zombies sin
vísceras, desmembramientos, sangre ni tampoco terror. Una novela erótica cuya
adaptación es tan ardiente como un contrato comercial. Y una guerra decenaria
convertida en una refriega de apenas días. Estos son tres vivos ejemplos de lo
que es el cine comercial más puro y duro, porque tanto Guerra Mundial Z [Marc
Webb, 2013], como 50 Sombras de Grey [Sam Taylor-Thomas, 2015] y Troya
[Wolfgang Petersen, 2004], prescinden de A) lo que define a su género en un
claro intento de conectar con el público más amplio posible, B) falta de rigor
con la propia novela para exponerla en toda su extensión y C) una ausencia
absoluta de rigor histórico, recreando y/o inventando hechos a su antojo. He
ahí el gran Talón de Aquiles (nunca mejor dicho) del cine comercial: que para
asegurarse el dinero, debe dejar de lado todo atisbo de polémica para evitar
que les censuren, ser lo más light que se pueda para no “herir sensibilidades”,
y eludir la realidad si no coincide con lo que se pretende para hacer taquilla.
De ahí que por ejemplo Harry Potter y sus amigos sean los adolescentes con las
hormonas más relajadas del mundo, de un casto que roza lo imposible. Muy lejos
de la libertad creativa del cine de los años 60 y 70, el cine comercial lastra
ya hace tiempo una autocensura muy fuerte donde manda el talonario que no el
riesgo por crear algo distinto. Seven hoy en día sería impensable, y de hacerse
no tendría el final que tiene y que la encumbra como una maravilla del séptimo
arte que es. Ahí reside el problema y de ahí estas líneas: “¡menos reciclar y
más innovar!”, pudiera ser el slogan. Basta de mirar al pasado, de reboots,
remakes y de copiarse series y pelis unos a otros por puro afán acaparador.
Basta de eso. Hay que mirar al futuro de una maldita vez. Quien no arriesga no
gana. Casablanca se atrevió a ser arriesgada y ahí está: 74 años después aún
seguimos hablando de ella.
Nº De Serie: NC/TCM/00013. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 12 de febrero de 2016.
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