LA MALDICIÓN OCULAR DE CUALQUIER PELÍCULA
¿Qué tienen en común Superman,
Sue Storm (la Mujer Invisible), Légolas y su padre Thránduil, Maléfica y
Tiempo, entre muchos otros?. Pues lo más simple y a la vez difícil de adivinar
del mundo: lentillas. Al menos así fue como todos ellos aparecieron en Superman
Returns [Bryan Singer, 2006], el díptico de Los Cuatro Fantásticos de 2005 y
2007, la trilogía de El Hobbit de Peter Jackson, Maléfica [Robert Stromberg,
2014] y Alicia a Través del Espejo [James Bobin, 2016]. Las lentillas tienen
una ventaja, pero también un grave defecto por el que usarlas puede ser un
problema más que una ayuda. La ventaja es que su uso puede dotar a su personaje
de una apariencia más creíble si éste tiene ojos de alien, tal como aparecían
los villanos en la serie de TV V [1984] o en Guardianes de la Galaxia [James
Gunn, 2014], pero si se trata solamente de cambiar de color de ojos, entonces
la cosa cambia. Y mucho. La razón es muy muy sencilla: que ponerle las
lentillas en los ojos puede darle al personaje un matiz fantástico aceptable,
pero también limitará al 100% su capacidad para interpretar porque perderá toda
expresividad facial. A pesar de los cuarenta y tres músculos faciales que
componen un rostro humano entre la frente y la barbilla, el centro de las
emociones reside en los ojos, son los que transmiten toda la fuerza y el
carácter de un actor (como Tom Cruise en Cocktail [Roger Donaldson, 1988]
leyendo una carta, o los de Demi Moore en Ghost (Más Allá del Amor) [Jerry
Zucker, 1990], en su reencuentro con Sam). Pocas barreras tan pequeñas y a la
vez frustrantes como las lentillas oculares, una maldición en toda regla cuya
existencia es poco más que difícil de entender debido al avance de los efectos
especiales. A fin de cuentas,
¿no sería más fácil retocar los ojos mediante un programa digital, y así
conservar toda la expresividad en la cara?. ¿No va siendo hora ya de
actualizarse un poco en este tema?.
Nº De Serie: NC/TCM/00056. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Sábado, 28 de mayo de 2016.
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