“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Síndrome de Bruce Wayne

EL SÍNDROME DE BRUCE WAYNE


 Kate Backett es una policía de Nueva York que investiga asesinatos y husmea en la muerte de su madre para encontrar a su asesino. Lo mismo sucedía con la forense Jordan Cavanaugh, en tanto Adrian Monk buscaba al asesino de su esposa, y la forense Megan Murphy cuestionaba el suicidio de su padre. ¿Y qué enlaza a los protas de Castle [2009], Crossing Jordan [1997], Monk [2002] y El Cuerpo del Delito [2011]?. Pues lo mismo que a Bruce Wayne: son justicieros que, con una mente brillante para el análisis, tienen una pérdida familiar que les motiva para acabar con el crimen. En el capítulo 13 de la serie Los Cinco Samuráis [1988] (Emboscada a Tristán), Escorpio, emperador del mal, le decía al propio Tristán, el samurai de la tierra: «No existen los héroes movidos por buenas intenciones». Haciéndole un leve reajuste, podría decirse que “no hay héroe movido por causa noble”. Esta pérdida no solo humaniza al personaje, si no que permite conectar con él puesto que todo el mundo de una forma u otra, ha tenido y sentido ese dolor de perder a un amigo o un familiar, y por lo tanto, es más fácil empatizar y establecer cierta conexión emocional entre espectador y personaje. Es como el Conan de la versión animada de 1992, el cual desea librar al mundo de Wrath-Amon y su legión de hombres-serpiente, pero se da la circunstancia de que Wrath-Amon ha convertido a su familia en piedra con un sortilegio y él intenta deshacer este conjuro. Por noble que sea la lucha contra el mal y/o el crimen, sin esa causa personal, sin ese toque, el héroe termina resultando plano y vacío, puramente estereotipado. Que haya algo íntimo que le afecte hace que el problema sea tanto suyo como nuestro, porqué eso le permite implicarse directamente. Es el motivo de su lucha, es el motor que da sentido a su existencia, porque sin una razón (personal) para luchar contra el mal, nadie combatiría al mal. Sin pérdida, no hay héroe.

 Nº De Serie: NC/TCM/00061. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Viernes, 10 de junio de 2016.

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