Vista En: Gnula.nu, domingo 5 de noviembre de 2017.
Título Original: Friday the 13th, Part III.
Director: Steve Miner.
Guión: Martin Kitrosser y Carol Watson. Género: Terror.
Música: Harry Manfredini. Fotografía: Gerald Feil.
Decorados: Dee Suddleson. Vestuario: Sandi Love.
Productoras: Paramount Pictures, Jason Productions, Sean
S. Cunningham Films y Georgetown Productions Inc. Presupuesto: ±2.300.000 $.
País: USA. Año: 1982- Duración: 95 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Dana Kimmell
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Chris Higgins
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Paul Kratka
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Rick
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Richard Brooker
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Jason Voorhees
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Tracie Savage
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Debbie
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Jeffrey Rogers
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Andy
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Catherine Parks
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Vera Sanchez
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Larry Zerner
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Shelly
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David Katims
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Chuck
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Rachel Howard
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Chili
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Marilyn Poucher
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Pamela Voorhees
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Nick Savage
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Ali
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Gloria Charles
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Fox
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un grupo de veinteañeros van a Higgins Haven,
un campamento cercano al de Crystal Lake, a pasar allí unos días en el bosque.
Su estancia en principio pacífica se ve interrumpida por Jason Voorhees, que
recuperándose de las graves heridas que padeció poco antes, recupera su fuerza
y merodea por Higgins Haven para asesinar a Chris Higgins y todos sus amigos.
Crítica: En su segunda película después de Viernes 13,
Parte 2 [1981], Steve Miner consigue lo imposible haciendo un movimiento de
enroque inverso para destruir todo lo que había conseguido con anterioridad,
creando un producto sumamente necio y sinsentido alguno, cuyo nulo guión
resulta nefasto como algunos de sus pasajes, cayendo en una inexistente
progresión dramática que transforma a la tercera parte de la franquicia en un
festín de la nada dentro del vacío (el encuentro de Shelly y Vera,
encontrándose con unos moteros en la tienda del pueblo, un instante ridículo
preludio de un desastre mayor; uno de los cadáveres, moviéndose a pesar de
estar muerto y colgado de una viga, tan evidente que acaba siendo
impresentable; el prólogo, ejerciendo el truco ya conocido de continuar en donde
la anterior se detuvo demostrando que de Jason nadie escapa). Remarcando una
banda sonora convertida ya en clásico a base de respiraciones entrecortadas
para buscar una no obtenida dosis de suspense, Viernes 13, Parte III es una
locura detrás de otra en una evidente y clara espiral de degradación fílmica
(Shelley, el clásico chico acomplejado y tímido, amante de las bromas pesadas y
peinado por su peor enemigo; todas las escenas de su 3D, que en lugar de ser
espectaculares terminan siendo una pesadez y tortura para los ojos; uno
personaje, apuñalado desde abajo, una enésima imitación/guiño al Kevin Bacon de
la primera parte; Jason y su modo de aplastar una cabeza: lo que debía ser
espantoso se convierte en bochorno en lo clarísimo y mal hecho de esa cabeza”
humana”). Impagable en cuanto a su repelente y hortera vestuario como a las
inevitables repeticiones respecto a las anteriores (los protagonistas, una vez
más con demasiadas hormonas en ebullición y muy poco cerebro a utilizar), su
hora y media de duración ofrece imposible: un recetario de asesinatos que
importan nada en absoluto.
La Puntilla: ¿Cómo narices un mismo director, haciendo lo mismo dos veces, consigue resultados tan diametralmente opuestos?.
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