Vista En: TCM, miércoles 7 de diciembre de 2017.
Título Original: Fargo.
Directores: Joel y Ethan Coen.
Guión: Joel y Ethan Coen. Género: Drama.
Música: Carter Burwell. Fotografía: Roger Deakins.
Decorados: Lauri Gaffin. Vestuario: Mary Zophres.
Productoras: PolyGram Filmed Entertainment y Working Title
Films.
Presupuesto: ±7.000.000 $.
País: USA. Año: 1996. Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Frances McDormand
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Marge Gunderson
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William H. Macy
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Jerry Lundegaard
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Steve Buscemi
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Carl Showalter
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Peter Stormare
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Gaear Grimsrud
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Harve Presnell
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Wade Gustafson
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Kristin Rudrüd
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Jean Lundegaard
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Tony Denman
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Scotty Lundegaard
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Steve Reevis
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Shep Proudfoot
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Warren Keith
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Voz de Reilly Diefenbach
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John Carroll Lynch
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Norm Gunderson
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Larry Brandenburg
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Stan Grossman
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Steve Park
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Mike Yanagita
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1987 Jerry Lundegaard, vendedor de coches
de Minneapolis, viaja al pueblo de Fargo, en Dakota del Norte, para contratar a
dos matones que secuestren a su mujer y que su suegro pague el rescate que le
arregle sus deudas. Pero una obstinada agente de policía, Marge Gunderson,
comienza a investigar el secuestro y su tenacidad va complicando sus planes.
Crítica: Autores de Muerte Entre las Flores [1990] y
otras perlas de sabiduría como Barton Fink [1991], los hermanos Coen perpetran
un auténtico asalto a los sentidos con un reparto todos ellos excepcionales del
primero al último, y una fotografía puramente invernal que sirve para focalizar
con más nitidez un relato de ambición y crimen en el que pasa de todo y las
apariencias son más engañosas que nunca (William H. Macy, sencillamente de
Óscar, un vendedor que detrás de su aparente encanto para el negocio se oculta
un monstruo sin escrúpulos capaz de todo por dinero: su primer intento de
sacarle dinero a su suegro es de nota; Frances McDormand, maravillosa en su
papel, una suerte de Colombo del Medio Oeste Americano que es mucho más
avispada de lo que parece en un principio; Showalter y Grimsrud, dos perdedores
sin suerte que ven en el secuestro la ocasión de sus vidas para forrarse).
Lenta de necesidad a pesar de su escasa hora y media de duración pero
fascinante por definición por su desarrollo narrativo, el film va más allá de
sus intenciones y fabula un mosaico de buenos y malos que da mucho juego,
eficiente en la banda sonora como superior en un guión inmenso (Peter Stormare,
al que no le hace falta su rubio teñido para ser el clásico criminal con la
palabra “problemas” escrita en la frente: su cara de loco se basta y se sobra
para saber que con él no hay planes que valgan; la charla de Carl con Gaear
sobre cómo mantener el trato del coche con uno de ellos usando su herida de
justificación: expeditivo como su encuentro con un patrullero que les para en
cierto momento dado; Wade Gustafson, un empresario arrogante habituado a dar
órdenes: su exigencia de ver a su hija durante el trato es uno de tantos epic
moments por lo que pasa justo después). Brillante hasta lo asombroso, Fargo se
convierte por derecho propio en un clásico irrepetible, adictivo e hipnótico a
partes iguales.
La Puntilla: Si el dinero entra por la puerta, el amor
salta por la ventana. Y la avaricia nada sabe de devotas esposas ni de cosas
parecidas.
Mi
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★★★★★
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