Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 24 de
septiembre de 2016.
Título Original: Florence Foster Jenkins.
Director: Stephen Frears.
Guión: Nicholas Martin. Género: Comedia.
Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Danny Cohen.
Decorados: Dean Fisher. Vestuario: Consolata Boyle.
Productoras: Qwerty Films, Pathé Pictures International y
BBC Films.
Presupuesto: ±19.000.000 $.
País: Reino Unido. Año: 2016. Duración: 111 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Meryl Streep
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Florence Foster Jenkins
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Hugh Grant
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St. Clair Bayfield
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Simon Helberg
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Cosmé McMoon
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Rebecca Ferguson
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Kathleen
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Nina Arianda
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Agnes Stark
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Stanley Townsend
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Phineas Stark
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Allan Corduner
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John Totten
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Christian McKay
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Earl Wilson
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David Haig
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Carlo Edwards
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John Sessions
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Dr. Hermann
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Brid Brennan
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Kitty
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John Kavanagh
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Arturo Toscanini
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1944, Florece Foster Jenkins es una
artista de variedades con un pésimo talento para la ópera. Moribunda por la
sífilis, su marido St. Clair la mantiene engañada haciéndole creer que es muy
talentosa, por lo que ella decide dar un gran concierto, para lo que contrata a
un joven compositor que le haga de asistente, sin saber lo que su actuación va
a desatar.
Crítica: Melodrama que cuenta la biografía de la dama
de alta sociedad, que previamente inspiró Madame Marguerite [Xavier Giannoli,
2015], con la que el director de Los Timadores [1990] y Alta Fidelidad [2000]
crea una propuesta a mitad de camino de la comedia absurda como el drama
sensiblero, arrojando algunas dudas en su progresión narrativa y unas
interpretaciones muy creíbles a pesar de lo imperdonable de su doblaje español
(St. Clair: ¿un aprovechado que vive a costa del dinero de Florence, o un
abnegado marido capaz de todo por hacer feliz a su esposa?; la cara de Cosmé al
descubrir la voz de Florence en su primer ensayo: el Howard Hollowtiz de Big
Bang [2007] está histriónico e hilarante en su pose amanerada; el cambio de
voces en Hugh Grant, Meryl Streep y Simon Helberg, sumándose a la larga lista
de despropósitos como lo de Jake Gyllenhaal en Nightcrawler [Dan Gilroy, 2014],
despojándoles de su personalidad como quien pelase un plátano). Entretenida y
elegante tanto en la banda sonora como en la ambientación que recrea el Nueva
York de finales de la 2ª Guerra Mundial, Frears compone una película con una
cierta dosis de intriga, siendo su punto fuerte el misterio de si el engaño se
descubre o logra mantenerse en secreto, no faltando ocasiones para lo primero y
pocas para lo segundo (Agnes, estallando en unas imparables carcajadas al oír
por primera vez a Florence; la actuación en el Carnegie Hall, delirante de
principio a fin; los intentos de Cosmé por dejar a Florence, intuyendo que
hundirá su carrera si sigue con ella). Soltando alguna que otra escena
conseguida como el baile de Hugh Grant o la siempre impresionante Meryl Streep
en otro papel hecho a su medida (su charla sobre la sífilis y su deterioro debido
a ella, melancólico y desgarrador), el film es un tributo a una mujer a la que
le faltaba talento para cantar, pero no pasión. Y sus créditos finales así lo
atestiguan.
La Puntilla: ¿Serías capaz de destruir la ilusión de una
persona cuando eso es todo lo que le queda para alegrarle y darle sentido a su
vida?.
Mi
Valoración
★★★★★
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