Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 11 de
diciembre de 2016.
Título Original: Office Christmas Party.
Director: Josh Gordon y Will Speck.
Guión: Justin Malen, Laura Solon y Dan Mazer, basado
en una historia original de Jon Lucas, Scott Moore y Timothy Dowling. Género: Comedia.
Música: Theodore Shappiro. Fotografía: Jeff Cutter.
Decorados: Tanja Deshida y Jenn Sandel. Vestuario: Libby Culligan y Sarah Downer.
Productoras: FROSCH Entertainment, Bluegrass Films,
DreamWorks, Reliance Entertainment y Paramount Pictures. Presupuesto: ±45.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jason Bateman
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Josh Parker
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Olivia Munn
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Tracey Hughes
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T.J. Miller
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Clay Vanstone
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Jennifer Aniston
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Carol Vanstone
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Kate McKinnon
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Mary
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Courtney B. Vance
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Walter Davis
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Jillian Bell
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Trina
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Rob Corddry
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Jeremy
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Vanessa Bayer
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Allison
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Randall Park
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Fred
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Sam Richardson
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Joel
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Jamie Chung
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Meghan
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Josh Parker es un jefe técnico de la empresa
Zenotek que junto a una empleada, Tracey Hughes, intentan convencer a un
empresario de que invierta en ellos para salvar su oficina del cierre amenazado
por Carol, que es hermana de Clay y el jefe de Josh. Pero una serie de
incidentes harán que la fiesta se desmadre y que su intento se complique cada
vez mucho más.
Crítica: Película rodada a cuatro manos por Gordon y
Speck, en otra de esas propuestas diseñadas para explotar la Navidad por la vía
del gamberrismo y el desmadre, todo ello ambientado en la Ciudad del Viento y
con un reparto de belleza y diversión reunidas para conspirar una trama que,
bajo el pretexto de una amenaza de despidos masivos, solo sirve para hilar una
serie de gags a cada cual más desafortunado y a la vez cómico (Clay Vanstone,
el clásico jefe de pocas luces y muchos grillos en la cabeza a la manera del
Alan de Resacón en Las Vegas [Todd Phillips, 2009]; Olivia Munn y Jennifer
Aniston, la segunda detestable y encorsetada y la primera angelical por
naturaleza; McKinnon, en otro rol histriónico y chiflado a lo Jillian Holtzmann
en Cazafantasmas [Paul Feig, 2016]). Un regalo de astracanadas y de subtramas
que van una tras otra sumando puntos para ir desmadrando su entramado, buscando
precisamente enturbiar cuanto más mejor toda la parte central de la película
para derivar en un final predecible en varios años luz y flojo como necesidad,
rematado en alto y por suerte durante sus créditos finales (las tomas falsas,
obligadas en este tipo de películas para demostrar lo difícil que es hacer
comedia cuando no te puedes aguantar la risa; Nate, el empollón solitario que
por fingir ante los demás que su novia imaginaria es real cada liando la de San
Quintín; los intentos por parte de Allison de encontrar un novio formal, solo
para darse de morros con un Fred obsesionado con cierto fetiche imposible).
Sorprendente a veces en algunos de sus actores como Courtney B. Vance
intentando romper su imagen de actor serio, y regalando momentazos como la
escena en el aseo de la empresa o a esa impagable mafioseta de tercera
interpretada por una tremenda Jillian Bell, Fiesta de Empresa va sobre seguro
en cada estereotipo de comedias locas para dejar buen sabor de boca. Risas más
que aseguradas.
La Puntilla: ¿Conflicto de Oriente Medio?, ¿Guerra
mundial?. ¡Menudencias!. Una fiesta de empresa: eso sí que es algo peligroso y
salvaje.
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