Vista En: Gnula.nu, martes 19 de diciembre de 2017.
Título Original: Evil Dead II.
Director: Sam Raimi.
Guión: Sam Raimi y Scott Spiegel. Género: Terror.
Música: Joseph Lo Duca. Fotografía: Peter Deming.
Decorados: Elizabeth Moore. Vestuario: Vicki Graef.
Productoras: De Laurentiis Entertainment Group y
Renaissance Pictures.
Presupuesto: ±3.600.000 $.
País: USA. Año: 1987. Duración: 84 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Bruce Campbell
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Ashley ‘Ash’J. Williams
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Denise Bixler
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Linda
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Sarah Berry
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Annie Knowby
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Dan Hicks
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Jake
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Kassie Wesley
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Bobby Joe
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Richard Domeier
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Ed Getley
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Theodore Raimi
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Henrietta poseída
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John Peajes
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Profesor Raymond Knowby
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Lou Hancock
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Henrietta Knowby
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Snowy Winters
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Bailarina
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Ashley Williams y su novia Linda van a una
cabaña en el bosque a pasar un fin de semana, pero tras hallar las grabaciones
de un profesor que vivía allí, Linda se ve poseída por un demonio. Mientras Ash
intenta sobrevivir a su ataque, Annie Knowby y su amigo Jake viajan hasta la
cabaña para ver al profesor, encontrándose con Ash y con los demonios
acechándoles.
Crítica: Extraño cruce entre continuación y
reinvención de Posesión Infernal [Raimi, 1981], adoptando un tono de terror
puro combinado con la comedia más desmadrada y gamberra, dando como resultado
una película que si bien posee una serie de instantes antológicos, deja atrás
parte de su fuerza por el camino, aunque retiene lo necesario para ser una
película más que digna (el prólogo, que reinventa y condensa toda la película
original en apenas minutos y se deja en el tintero a Cheryl, Scott y Kelly: ¿a
cuento de qué acometer una jugada tan extraña?; Bruce Campbell, al que el
cambio de voz en su doblaje español de Juan Antonio Castro a Antonio García
Moral lo transforma más de lo que parece: su pose enloquecida casi como un
personaje de cómic viviente da para todo; Bobby Joe, atacada en el bosque: un
remiendo del ataque que vivía Cheryl en la primera parte, pero sin la fuerza y
novedad del anterior). A una más que festiva y explosiva sesión de sangre y
víscera que no para de dar chorretones sanguinolentos se une un tributo al
mejor Ray Harryhausen, que salpica la pantalla de un suspense nulo en intriga,
pero pleno en lo gráfico de su horror (Ash, combatiendo contra un demonio
cambiante de forma: suspiro de nostalgia por aquellos monstruos de Jasón y los
Argonautas [Don Chaffey, 1963]; Ash, solo en la cabaña del bosque mientras todo
a su alrededor cobra vida para reírse de él: una escena con la paranoia y
demencia como elemento de intimidación, una idea estupenda; Linda, resurgiendo
de la tumba a fin de marcarse un bailecito para deleite de Ash: delirium
tremens que ya hubiese querido para si La Noche de los Muertos Vivientes
[George A. Romero, 1968]). Arremetiendo en su recta final con un epílogo
abierto pero que trastoca las coordenadas de posibles continuaciones
Terroríficamente Muertos es un show frenético y macabro al extremo. Lo de la
mano de Ash va en esa línea.
La Puntilla: Lo curioso es que si te olvidas de la primera
parte y piensas en esta como algo aparte, funciona incluso mejor. Manda
narices.
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