Vista En: Youtube, jueves 20 de abril de 2017.
Título Original: The Flying Man.
Director: Marcus Alqueres.
Guión: Henry Grazinoli y Marcus Alqueres, basado en
una historia original de Marcus Alqueres. Género: Fantástico.
Música: Roger Lima. Fotografía: Anthony Scott Burns.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Marcus Alqueres. Presupuesto: ±5.000 C$ (±4.900 $).
País: Canadá. Año: 2013. Duración: 10 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Nick Smyth
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Mike
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Rick Cordeiro
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Rob
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La súbita aparición de un hombre volador en
la ciudad siembra el pánico en el crimen organizado, al saberse que mata a los
delincuentes al arrojarlos desde gran altura para que se estrellen contra el
suelo. Esto causa preocupación en Mike, un ex policía en ruta hacia una venta
de armas, al que la presencia del vigilante volador le inquieta enormemente.
Crítica: Segundo cortometraje de Alqueres después de
Monkey City [2012], que mezcla de modo curioso la acción extrema con el cine de
superhéroes y el formato de found footage o imagen de archivo, en lo que
grandes rasgos es una combinación de Superman y Charles Bronson todo en uno que
sabe como abrir debate a base de una simple decisión, creando una atmósfera
tensa por definición (las primeras apariciones del hombre volador, visto sin
capas rojas ni trajes estrafalarios más allá de una forma grisácea difusa; el
hecho de que el hombre volador sea circunstancial, en el sentido que no habla,
ni se le ve de cerca ni se sabe nada de él para hacerlo una presencia más
omnipresente; el debate entre algunos ciudadanos sobre la actitud del
vigilante, que causa controversia por su forma extrema de aplicar las leyes).
Usando un estilo muy cercano a Chronicle [Josh Trank, 2012] en cuanto a la
puesta en escena y a la ambientación, The Flying Man (El Hombre Volador) no
versa tanto de héroes, superhéroes y sus poderes como las implicaciones de
vivir en una ciudad en la que una persona fuera de todo control se toma la
justicia por su mano (Mike y Rob, hablando de los actos del hombre volador y el
número de muertes que pesan sobre él; los videos, grabados como con cámara de
móvil, en los que el hombre volador hace de las suyas: sobrecogedor y sin
concesiones ni medias tintas; los últimos segundos, dejando dos dudas al aire,
la primera vista pero la segunda escuchada: esta es la más interesante de las
dos). Manteniendo la sobriedad en todo momento como también cierto grado de
reflexiones sobre moralidad, Alqueres se inventa una mini-historia oscura al
estilo Watchmen [Zack Snyder, 2009], donde lo que menos importa es el héroe en
si, y lo que más una idea inquietante que sobrevuela su metraje: ¿qué pasaría
si alguien tuviera inmunidad para hacer lo que quiera sin consecuencias por
ello?.
La Puntilla: Con superpoderes o sin ellos, matar fríamente
(aunque sea a los criminales) no es justicia. Y quien hace eso no es un héroe.
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