Vista En: Cines Cinebox (Corvera), domingo 15 de
febrero de 2009.
Título Original: The Reader.
Director: Stephen Daldry.
Guión: David Hare, basado en la novela El Lector, de
Bernhard Schlink, publicada en 1995. Género: Drama.
Música: Nico Muhly. Fotografía: Roger Deakins y Chris Menges.
Decorados: Karin Betzler y Eva Maria Stiebler. Vestuario: Donna Maloney y Ann Roth.
Productoras: Deutscher Filmförderfonds,
Filmförderungsanstalt, Filmstiftung Nordrhein-Westfalen, Mitteldeutsche
Medienförderung, Medienboard Berlin-Brandenburg, Mirage Enterprises, Studio
Babelsberg y The Weinstein Company. Presupuesto: ±32.000.000 $.
Países: USA y Alemania. Año: 2008. Duración: 124 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kate Winslet
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Hanna Schmitz
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Ralph Fiennes
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Michael Berg
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David Cross
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Michael Berg de joven
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Bruno Ganz
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Professor Rohl
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Lena Olin
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Rose Mather/Ilana Mather
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Alexandra Maria Lara
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Ilana Mather de joven
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Vijessna Ferkic
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Sophie
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Karoline Herfurth
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Marthe
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Linda Bassett
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Sra. Brenner
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Hannah Herzsprung
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Julia Berg
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Volker Bruch
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Dieter Spenz
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Burghart Klaußner
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Juez
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1958, Michael Berg es un chico de 15 años
que casualmente conoce a una mujer algo mayor que él, Hanna Schmitz, con la que
inicia una relación que dura varios meses hasta que ella desaparece
misteriosamente. En 1966, cuando Michael estudia abogacía, asiste a un juicio
de crímenes de guerra cuando descubre horrorizado que Hanna es una de las acusadas.
Crítica: Emotivo como también agridulce melodrama que
mantiene el interés tanto por el carisma de sus dos protagonistas principales
como el buen hacer de sus secundarios, que dan una magnífica lección de
interpretación a la vez que reavivan por enésima vez las crueldades y horrores
de la Segunda Guerra Mundial, haciendo una reconstrucción muy eficaz de la
Alemania de mediados del siglo XX, lo que se deja sentir tanto en el vestuario
como en los coches y elementos de aquella época (Michael y Hanna, yendo a un
restaurante para tomar algo juntos; la cara de ella al mirar la carta del menú,
inadvertida para él, deja entrever que algo no está del todo bien; la reacción
de Michael en el juicio contra Hanna y sus compañeras del campo de
concentración, dándose cuenta de algo que podría cambiar el proceso; Hanna,
recitando algo de una forma automática, percibiendo que puede servirle de modo
inesperado). Con una Kate Winslet cuyo privilegiado físico vuelve a ser baza
importante al igual que en Holy Smoke [Jane Campion, 1999] y un Ralph Fiennes
que emociona y arrebata a partes iguales, la tercera película de Daldry después
de Billy Elliot (Quiero Bailar) [2000] y Las Horas [2002] es tanto un romance
como una muy interesante lectura sobre secretos, actos y consecuencias, con el
Holocausto como telón de fondo (cada uno de los encuentros sexuales del joven
Michael y Hanna: la regañina de ella a él, cuando este le lee una novela
erótica, no es tan divertido como lo que le dice después; la visita de Michael
a una madura Ilina {fantástica Lena Olin en su doble papel}, en que le confiesa
un secreto que le ha estado atormentando durante años; Bruno Ganz, otro papel
que le va como anillo al dedo para dar fe de su valía como actor). Una película
que paradójicamente en su pequeñez e intimismo contiene una enorme grandeza, y
cuyo epílogo va a acorde con el resto. Apasionantemente bien hecha.
La Puntilla: El dilema de saber un secreto no es si
revelarlo: es saber hasta qué punto puede afectar a otros si decides contarlo.
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