Vista En: Youtube, domingo 30 de abril de 2017.
Título Original: The Smiling Man.
Director: A.J. Briones.
Guión: A.J. Briones, basado en una historia original
de A.J. Briones y Tefft Smith II. Género: Terror.
Música: Vivien Villani. Fotografía: David Holechek.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Defiant Images. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2015. Duración: 7 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Abbi Chally
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Niña
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Strange Dave
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El Hombre Sonriente
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Mellisa Chally
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Madre
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Una niña pequeña que se encuentra sola en
casa viendo la TV de pronto escucha un ruido que capta su atención. Saliendo de
su cuarto, ve en el pasillo un globo atado a una pequeña bolsa de caramelos. Al
ver otro en las escaleras, la niña va bajando hasta llegar a la cocina, viendo
unas bolsas de la compra por el suelo. Pero entonces se encuentra con algo
extraño.
Crítica: Segundo cortometraje de Briones tras Carolina
Parakeet [2014], otra vez con temática terrorífica pero muy lejos del tema
zombi para meterse en los territorios de fantasmas y/o demonios como en
Expediente Warren [James Wan, 2013] reduciendo la trama a niveles mínimos y
evitando cualquier atisbo de diálogo para hacer la historia menos
estadounidense y más universal, con una protagonista tierna y encantadora de la
que sobrecogerse desde el primer fotograma y un avance narrativo que no tiene
mayor complicaciones pero sí que tienes mayores escalofríos (Abbi Chally, seis
años y una mirada dulce que ya hace temer por su seguridad nada más el primer crujir
de la puerta de su habitación; la soledad de una casa vacía, que convierte
cualquier esquina y rincón en una puerta abierta al pánico; la niña,
encontrando el primero de los globos, haciendo un ejercicio de angustiosa
nostalgia por su recordatorio del temible Pennywise de It [Tommy Lee Wallace,
1990]). Dejando el terror para su último par de minutos de metraje, The Smiling
Man (El Hombre Sonriente) es una pieza de cuantioso valor por la forma en que
fabula sobre los temores infantiles y lo sobrenatural, llevándolo al máximo
exponente en una sencilla y fantasmagórica aparición que transforma la sangre
en escarcha (el encuentro final entre la niña y El Hombre Sonriente: una mezcla
entre Joker, el villano de El Hombre que Ríe [Paul Leni, 1928] y un africano de
la tribu xosa que se hubiese pintado de blanco, absolutamente acongojante más
por su manera de comportarse que por su aspecto físico {y ya es decir}; la
posterior afición de El Hombre Sonriente a pintarse la cara de rojo en un
intento de hacer reír o agradar a la niña, en principio inofensivo...pero solo
en principio; una mano, surgiendo de la nada de manera amenazante). Un proyecto
rematado de una manera excelsa, más lograda y aterradora que muchos
largometrajes.
La Puntilla: Habrá que preguntarse el porqué de la obsesión
de fantasmas y demonios con los niños. ¿Qué tienen ellos que no tengan los
adultos?.
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