Vista En: Youtube, martes 4 de julio de 2017.
Título Original: The Most Beautiful Thing.
Director: Cameron Covell.
Guión: Cameron Covell. Género: Drama.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Cameron Covell.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Cameron Covell. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2012. Duración: 10 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Nick Lopez
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Brandon
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Analisa Gutierrez
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Emily
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William A. Rodriguez
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Carlos
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Brandon es un tímido adolescente que carece
de amigos en el instituto. Un día se encuentra un cartel anunciando el Baile de
Graduación, pero no tiene chica a quien pedirle que vaya con él. Entonces
conoce a Emily, una joven que se comunica con lenguaje de signos, y con la que
descubre el amor. Pero un día se encuentra con que otro chico la está rondando.
Crítica: Emotiva pero también dramática propuesta del
realizador de cortos como Outcast [2009] y Alleys for Wrath [2011], cogiendo la
clásica historia de “chico conoce a chica” para situarla en un contexto con
algunos matices que le dan cierto regusto amargo en su realismo, y en la que
sus dos protagonistas principales encarnan de manera ejemplar a unos jóvenes
cuyo paso por la adolescencia se acerca más a un camino de espinas que de rosas
(el magnífico retrato de Brandon por parte de Lopez, reciclando una vez más el
cliché del estudiante listo y sensible pero totalmente marginado a nivel de
popularidad y socialmente; la “charla” en la que Brandon se interesa por el mutismo
de la joven, en la que gestos y miradas expresan magníficamente el trauma de
una persona acomplejada; la cara de Brandon al toparse de bruces con una pareja
besándose en un pasillo). Sencillo de guión e incluso jugando en un momento
dado a emular a los granes clásicos del medio, The Most Beautiful Thing {“Lo
más Bonito”} es una de esas micro-películas que resultan entrañables por la
candidez de sus personajes, y lo cotidiano de su puesta en escena permiten a la
historia fluir fácilmente (la evidente decepción de Brandon al ver a Carlos
sentándose al lado de Emily, intentando hablar con ella, rompiendo la magia
entre los dos; la crucial escena en la que Brandon de pronto se gira: perfecto
guiño a esos momentos “a lo Hitchcock”, en los que el espectador ve o sabe algo
que el personaje no; la propia Emily, una chica encantadora y divertida que sin
esperarlo encuentra en Brandon el cariño que le faltaba). Estupendo en su
escena final, en donde los diez justitos minutos de metraje se juntan a fin de
rematar en alto una historia cercana y extremadamente familiar. Una inspirada e
inspiradora fábula sobre sentimientos y apariencias que resulta de lo más
tierna y afectada. Y lo del título...tiene más miga de lo que parece.
La Puntilla: Cuanto sufrimiento nos ahorraríamos en el
mundo las personas si dejásemos de fijarnos solo en como es la gente por fuera.
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