Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 7 de enero de
2018.
Título Original: Molly’s Game.
Director: Aaron Sorkin.
Guión: Aaron Sorkin, basado en el libro Molly’s
Game: La Historia Real de la Mujer de 26 Años Detrás del Juego de Póker
Clandestino más Exclusivo y Peligroso del Mundo, de Molly Bloom, publicado en
2014. Género: Drama.
Música: Daniel Pemberton. Fotografía: Charlotte Bruus Christensen.
Decorados: Patricia Larman. Vestuario: Susan Lyall.
Productoras: STX Entertainment, Huayi Brothers Pictures,
The Mark Gordon Company, Pascal Pictures y Entertainment One. Presupuesto: ±30.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 140 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jessica Chastain
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Molly Bloom
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Idris Elba
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Charlie Jaffey
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Kevin Costner
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Larry Bloom
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Michael Cera
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Jugador X
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Jeremy Strong
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Dean Keith
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Chris O’Dowd
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Douglas Downey
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J.C. MacKenzie
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Harrison Wellstone
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Brian D’Arcy James
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Brad
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Bill Camp
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Harlan Eustice
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Graham Greene
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Juez Foxman
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Justin Kirk
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Jay
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Angela Gots
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B
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Molly Bloom es una esquiadora profesional a
la que un accidente aparta del circuito. Mudándose a Los Ángeles para empezar
de cero, conoce a un asesor que la inicia en el mundo de las timbas
clandestinas de póquer de alto nivel. Esto no solo la lleva a convertirse en
una poderosa organizadora de póquer, también la lleva a estar en el punto de
mira del FBI.
Crítica: El creador de series de televisión como la de
El Ala Oeste de la Casa Blanca [1999], y firmante del guión de Algunos Hombres
Buenos [Rob Reiner, 1992] y La Red Social [David Fincher, 2010] hace su debut
como director con una historia repleta de estilo y una narración compleja que
va dos pasos por delante del espectador, haciendo un ejercicio de puzzle
encomiable a partir de la autobiografía de Bloom, y con la que Chastain compone
un personaje a la altura de su talento (la relación entre ella y su abogado
Charlie Jaffey, que le sirve a Idris Elba para alejarse de tonterías Marvel y
demostrar que detrás de Heimdall hay un actor como la copa de un pino; Michael
Cera, dando vida al Jugador X, que en realidad es una fusión de los reales
Leonardo DiCaprio, Ben Affleck y Tobey Maguire: insidioso como él solo; la voz
en off de Bloom y la forma de, sin saber de póquer, conocer qué es lo que pasa
en las partidas: un enorme punto a su favor). Inconmensurable retrato de la
malicia humana en más de un nivel y con un enorme secundario robaescenas de
nombre Kevin Costner, Aaron Sorkin imprime una energía y un dinamismo brutal a
su ópera prima, lo que eleva de manera sobresaliente su nivel y acabado, sin
olvidarse de una parte técnica de primera (el montaje de escenas como su
vestuario, puro pedigrí cinematográfico; Larry Bloom, un psicólogo obsesionado
con el éxito y con hacer de sus hijos unos triunfadores: el encuentro con su
hija en Central Park saca lo mejor de la estrella de JFK. Caso Abierto [Oliver
Stone, 1991]; Jaffey, perdiendo los papeles durante un encuentro con el fiscal
para revisar un caso donde la actuación de “los buenos” deja mucho que desear:
epic moment de rebobinar unas cuantas veces). A falta de una palabra mejor
Molly’s Game es una pieza maestra, inteligente y perversa como la mismísima
Bloom. Un retrato brutal del lado menos luminoso de los ricos y famosos.
La Puntilla: En comparación a los clientes que tenía,
Molly parece la Madre Teresa. Y sus jugadores...la cuadrilla del infierno en
pleno.
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