Vista En: Cines Odeón (Corvera), jueves 6 de abril de
2017.
Título Original: Table 19.
Director: Jeffrey Blitz.
Guión: Jay y Mark Duplass. Género: Comedia.
Música: John Swihart. Fotografía: Ben Richardson.
Decorados: Nelson Hagood y Jonathan Williams. Vestuario: Peggy Stamper.
Productoras: 3311 Productions, 21 Laps Entertainment y
Story Ink.
Presupuesto: ±5.000.000 $.
Países: USA y Finlandia. Año: 2017. Duración: 87 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Anna Kendrick
|
Eloise McGarry
|
Craig Robinson
|
Jerry Kepp
|
June Squibb
|
Jo Flanagan
|
Lisa Kudrow
|
Bina Kepp
|
Stephen Merchant
|
Walter Thimble
|
Tony Revolori
|
Renzo Eckberg
|
Wyatt Russell
|
Teddy
|
Amanda Crew
|
Nikki
|
Andy Stahl
|
Henry Grotsky
|
Maria Thayer
|
Kate Millner
|
Andy Daly
|
Luke Pfaffler
|
Thomas Cocquerel
|
Huck
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Eloise es una joven a la que invitan a la
novia del hermano de su ex novio. Aunque insegura de aceptar la invitación,
finalmente decide acudir al enlace, pero para su sorpresa descubre que en el
restaurante la han puesto en la mesa 19, no solo la más lejana de los novios si
no que está acompañada con una serie de extravagantes personajes a cada cual
más peculiar.
Crítica: El realizador de los documentales Spellbound
[2002] y Lucky [2010] es el director de esta comedia azul oscura {demasiado
blanda para ser negra, demasiado salvaje para ser familiar}, de factura
irregular debido a su falta de centro narrativo, el cual se va por derroteros
un tanto difusos y cuyo reparto también resulta demasiado ecléctico, pero que
funciona las más de las veces por lo estrambótico de las situaciones,
sobresaliendo por méritos propios una preciosa Anna Kendrick que saca su lado
más hilarante a la que se descuida (Eloise, explicando a sus compañeros de mesa
como sabe que están todos en el lugar de los marginados: de nota; Eckberg,
apartado social y obseso sexual cuyos intentos por ligar son alucinantes:
Revolori revalida la vis cómica de El Gran Hotel Budapest [Wes Anderson, 2014];
Timbler, al que solo le hace falta darle un cuchillo para darle apariencia de
psicópata de serial killer: Merchant es desternillante en su patetismo).
Sencilla en la premisa como en la puesta en escena y funcionando a base de
supeditar tramas a subtramas por doquier, la indefinición de Blitz hace de Mesa
19 una película que queda en tierra de nadie, torpedeada por su negligente
desarrollo narrativo (lo relativo a Huck, que promete pero que acaba en agua de
borrajas de la forma más abrupta y deficiente de todas; el matrimonio Kepp, al
que un solo vistazo se intuye que han pasado del amor a amargarse mutuamente:
Kudrow se come a Robinson con patatas; la familia de los novios, una panda
variopinta en donde hay para todos los gustos: lo de la madre y sus “estados
contentos” se lleva la palma). Intentando darle solidez con algo de drama y con
un final que busca cerrarlo todo de un modo funcional, el largometraje se
balancea en extremo, algo que convierte inseguridades en flaquezas y éstas en
torpezas que diluyen cuanto podría haber dado, que no era poco. Una oportunidad
desperdiciada.
La Puntilla: Con lo que bien empezaba y lo mucho que
prometía...y al final todo se va al cuerno por falta de agallas. Eso siempre es
un error.
No hay comentarios:
Publicar un comentario