Vista En: Antena 3, sábado 17 de febrero de 2007.
Título Original: Monkeybone.
Director: Henry Selick.
Guión: Sam Hamm, basado en la novela gráfica Dark
Town, de Kaja Blackley, publicada en 1995. Género: Fantástico.
Música: Anne Dudley. Fotografía: Andrew Dunn.
Decorados: Jackie Carr. Vestuario: Beatrix Aruna Pasztor.
Productoras: 1492 Pictures, Twitching Image Studio y
Twentieth Century Fox Film Corporation. Presupuesto: ±75.000.000 $.
País: USA. Año: 2001. Duración: 93 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Brendan Fraser
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Stuart ‘Stu’ Miley
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Bridget Fonda
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Dra. Julie McElroy
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Whoopi Goldberg
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La Muerte
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Rose McGowan
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Miss Kitty
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Dave Foley
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Herb
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Giancarlo Esposito
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Hypnos
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Megan Mullally
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Kimmy Miley
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Lisa Zane
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Medusa
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Chris Kattan
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Donante de Órganos
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Sandra Thigpen
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Alice
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Thomas Mohillo
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Arnold el Segador
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Thomas Haden Church
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Ayudante de la Muerte
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Stu Miley, un dibujante de comics, queda en
coma tras sufrir un accidente de coche. Mientras su cuerpo queda en coma, su
mente viaja hasta Bajos Fondos, reino entre la vida y la muerte donde las
pesadillas humanas cobran vida. Allí su creación, Monkeybone, consigue robar su
cuerpo para ir al mundo real, por lo que Stu busca volver para impedir sus
planes.
Crítica: Extrañísima y muy bizarro tercer proyecto de
Selick, después de las dos excepcionales Pesadilla Antes de Navidad [1993] y
James y el Melocotón Gigante [1996], que presenta una historia en principio
interesante pero que es lastrada por la falta de química en sus protagonistas
como por el diseño de sus efectos especiales y animaciones, optando una vez por
el mismo estilo de sus anteriores trabajos aunque con resultados menos lucidos
(Bridget Fonda y Brendan Fraser: aunque por separado están geniales, la química
entre ellos es de esas que brillan muchísimo...por su ausencia; la llegada de
Stu al mundo de las pesadillas, encontrándose con toda clase de engendros y
monstruos: a grandes rasgos, una versión más oscura y menos infantil que el
Fantasía de La Historia Interminable [Wolfgang Petersen, 1984], pero destilando
una calidad tan nula como la de Turbo Power Rangers [Shuki Levy y David
Winning, 1997]; el momento a partir del cual Fraser es Stu poseído por Monkey,
dedicándose a toda clase de monerías: esperpéntico y caricaturesco se queda
corto). Con un par de detalles entre sugerentes, demenciales y absurdos, y una
puesta en escena de lo más circense a lo Tim Burton pero venido a menos,
la película es un desastre que hace aguas por todas partes, incapaz de remontar
el vuelo por sus propias limitaciones (Whoopi Goldberg haciendo de La Muerte:
no hay por donde cogerla ni deseándolo; Chris Kattan, metiéndose en la película
de la manera más cadavérica posible; las referencias al onírix, motivo de todo
el lío: lo único salvable de una aberración insalvable). Hortera en su
vestuario y haciendo una constante oda al sinsentido, Monkeybone es una
escaramuza sin importancia ninguna que echa por tierra todas sus posibilidades
(el duelo en globo, con órganos vitales saliéndose por todas partes: vana
comicidad de lo más repugnante). Y Rose McGowan como Kitty...felinamente sexy.
La Puntilla: ¿Una sustancia que genera pesadillas?. No es
necesaria. Esta peli de por si ya las provoca lo bastante horribles.
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