Vista En: Gnula.nu, lunes 4 de diciembre de 2017.
Título Original: 30 Days of Night: Dark Days.
Director: Ben Ketai.
Guión: Steve Niles y Ben Ketai, inspirado en la
novela gráfica 30 Días de Noche, de Steve Niles y Ben Templesmith, publicada en
2002. Género: Terror.
Música: Andres Boulton. Fotografía: Eric Maddison.
Decorados: Guy Roland. Vestuario: Angelina Kekich.
Productoras: Stage 6 Films, RCR Media Group, Ghost House
Pictures y Dark Horse Entertainment. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2010. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kiele Sanchez
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Stella
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Rhys Coiro
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Paul
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Diora Baird
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Amber
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Harold Perrineau
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Todd
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Mia Kirshner
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Lilith
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Troy Ruptash
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Agente Norris
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Ben Cotton
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Dane
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Katie Keating
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Jennifer
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Katharine Isabelle
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Stacey
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James Pizzinato
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Clyde
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Stephen Huszar
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Eben
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Marco Soriano
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Axel
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un año después de que Barrow fuese diezmado
por una horda de vampiros, Stella Oleson intenta prevenir a la población de su
existencia. Pero después de una conferencia donde mueren varios, un grupo de
cazavampiros la aborda para que se una a ellos a fin de encontrar y matar a
Lilith, la reina de los vampiros, quien a su vez ha dado orden de matar a
Stella.
Crítica: Debut en la dirección de Ben Ketai en el
formato largo, después de los cortos Suck [2007] y Megan [2008], que decepciona
enormemente por su vano intento de proseguir una historia que no necesitaba de
continuaciones y cuyo nivel interpretativo es tan escaso como la calidad de una
película hecha directamente a video (Melissa George, lo bastante lista para no
volver a darle vida a Stella Oleson, ahora encarnada por una Kiele Sanchez con
una eterna carita de sopor; Mia Kirshner, reverdeciendo laureles fantásticos
después de esa lejana El Cuervo: Ciudad de Ángeles [Tim Pope, 1996]: su Lilith
es, por lo menos, más decente que sus némesis humanas; el inicio, con Stella
haciendo una de la suyas en la conferencia: ¿tanto costaba poner cámaras para que
se retransmitiese en tiempo real?). Dejando que la brillantez y la pericia
salten por la borda de un barco a la mínima ocasión y añadiendo unas subtramas
que tampoco eran necesarias, 30 Días de Oscuridad 2: Tinieblas es otra de
tantas secuelas surgidas a la sombra de su original sin más propósito que
vampirizar a ésta en su deseo de aprovecharse de ella, pero que cae en saco
roto desde el minuto uno y con justa razón (el progresivo interés de Paul por
Stella: una cansina nota romántica hubiese funcionado mejor con Amber, en
función del recelo que la segunda siente por la primera; la charla entre Stella
y el agente Norris, un sucedáneo en pésimo de lo que se veía en Blade: Trinity
[David S. Goyer, 2005]; el epílogo final, que se encarga él solo de destruir lo
poco que hasta ese momento se había conseguido: ¿pero en qué pensaban?). Un
film de lo más olvidable, producto de una serie B no-disfrutable ni lucida, y
que a lo largo de su hora y media de duración se dedica a lo de siempre, con
una o dos “novedades” (los vampiros, dándole sangre a uno de los suyos que ya
estaba “fiambre”). Un bodrio sin gracia ni alma, igual que los propios
vampiros.
La Puntilla: Alguien debería decirles a los de Hollywood
que eso de fabricar secuelas porque si nunca funciona. Sin historia, no hay peli.
Mi
Valoración
★★★★★
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