Vista En: La Sexta, miércoles 28 de septiembre de 2016.
Título Original: Moby Dick.
Director: Trey Stokes.
Guión: Paul Bales, inspirado en la novela Moby Dick,
de Herman Meville, publicada en 1851. Género: Acción.
Música: Chris Ridenhour. Fotografía: Alexander Yellen.
Decorados: Grady Daub, Nikki Jieun Lee y Ally Roccamo. Vestuario: Jerry Santana.
Productora: The Asylum. Presupuesto: ±500.000 $.
País: USA. Año: 2010. Duración: 87 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Barry Bostwick
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Capitán Ahab
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Renée O’Connor
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Dra. Michelle Herman
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Matt Lagan
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Capitán John ‘Boomer’ Enderby
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Adam Grimes
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Teniente Comandante Starbuck
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Dean Kreyling
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Admiral De Deers
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Jay Gillespie
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Ahab, de joven
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Jay Beyers
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Boomer, de joven
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Carl Watts
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Capitán Pollard
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Thom Rachford
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Capitán Chase
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Carlos Antonio
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Capitán Macey
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Brian Hall
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Stubb
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Bart Baggett
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Teniente Flask
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Una bióloga marina, Michelle Herman, que
trabaja con ballenas es reclutada por un capitán de submarino nuclear del
ejército, Ahab, el cual va en busca de una gigantesca ballena llamada Moby
Dick, que ha provocado diversos accidentes en barcos y en refinerías
petrolíferas. Pero cuanto más la siguen ésta más se resiste a ser exterminada,
rebelándose contra ellos.
Crítica: Violación, total y absoluta, de la inmortal
novela del siglo XIX en pos de un bodrio impepinable y bochornoso, hecho a tan
mala idea que en verdad es inexplicable fue posible alumbrar semejante tostón,
que directamente se salta cualquier regla de la física y cuyos efectos
especiales están como a dos o tres universos de distancia de ser mínimanente
decentes (cualquier instante en el que el titánico cetáceo emerge de las aguas
para sumergirse de nuevo: ¿con ese increíble tamaño y no provoca ni la más leve
de las mareas ni olas?; un grupo de turistas, presenciando el ruborizante
momento en que Moby Dick sale a comer...otra ballena, zampándosela de un solo
bocado: difícilmente se puede encontrar en un diccionario palabra para
describir semejante idiotez; la ballena, arribando a una playa, con los
marineros intentando matarla...a pistola y metralleta, vergonzante a mansalva).
Ruinosa por las actuaciones de Barry Botswick y Renée O’Connor, defenestrando
cualquier signo de decencia o de dignidad fílmica, los protas de Spin City.
Loca Alcaldía [1996] y Xena, la Princesa Guerrera [1995] sepultan su propia
fama bajo kilos de nadería y de vacuidad, metidos en un largometraje el cual
hace de la sinvergonzonería su arma principal para perpetrar un entretenimiento
denigrante, demostrando que ni Hollywood se libra de copiones de tercera en
busca de vivir a costa del prestigio de otros (Ahab, un capitán del ejército
que más bien debería estar en una celda acolchada de por vida: ¿y a ese tío le
dan un submarino nuclear para irse por ahí de paseo?; la aparición de un
submarino, artificiosa que no hay forma de creerse que esté donde se supone que
está; el final, en donde el cúmulo de absurdos es aterrador). 2010: Moby Dick
es de todo menos una película: en realidad es un nefasto ejemplo de la cara del séptimo arte. Esa que a veces es tan sumamente miserable que corrompe todo cuanto
toca.
La Puntilla: Lástima que no es posible otorgar más de
cinco estrellas azules. Porque bien merecería que llevase diez. A pulso se las
gana.
Mi
Valoración
★★★★★
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