Vista En: Cines Cinebox (Corvera), lunes 7 de julio de 2003.
Título Original: 2 Fast 2 Furious.
Director: John Singleton.
Guión: Michael Brandt y Derek Haas, basado en una historia original de Michael Brandt, Derek Haas y Gary Scott Thompson. Género: Acción.
Música: David Arnold. Fotografía: Matthew F. Leonetti.
Decorados: Jon Danniells y Rick Simpson. Vestuario: Sanja Milkovic Hays.
Productoras: Universal Pictures, Original Film, Mikona Productions GmbH & Co. KG y Ardustry Entertainment. Presupuesto: ±76.000.000 $.
Países: USA y Alemania. Año: 2003. Duración: 107 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Paul Walker
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Brian O’Conner
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Tyrese Gibson
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Roman Pearce
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Eva Mendes
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Monica Fuentes
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Cole Hauser
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Carter Verone
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Chris ‘Ludacris’ Bridges
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Tej Parker
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Thom Barry
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Agente Bilkins
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James Remar
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Agente Markham
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Devon Aoki
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Suki
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Amaury Nolasco
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Orange Julius
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Michael Ealy
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Slap Jack
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Edward Finlay
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Agente Dunn
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Mark Boone Junior
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Detective Whitworth
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Viviendo en Miami, Brian O’Conner es capturado por el FBI por lo ocurrido en Los Angeles, concediéndosele una oportunidad si les ayuda en la captura de Carter Verone, un peligroso narcotraficante que tiene dominada la ciudad. Pero para cumplir la misión, O’Conner convence al FBI de necesitar a amigo de su juventud, un ladrón de poca monta llamado Roman Pearce.
Crítica: Inevitable continuación del éxito The Fast and the Furious: A Todo Gas [Rob Cohen, 2001], que traslada su acción central de Los Ángeles a Miami y que cuenta con un villano estupendo aunque algo sobreactuado de nombre Cole Hauser, reemplazando al Vin Diesel original, en una trama con la que el antaño director de Los Chicos del Barrio [1991] y Semillas de Rencor [1995] se lo pasa de miedo a base de espectáculos sobre ruedas y momentos de risión pura y dura (el reencuentro entre O’Conner y Pearce, mientras Bilkins no les pierde ojo de encima comiendo palomitas; Verone, un narco al estilo Miami que sabe como hacerse imponer su ley: su numero con una rata, un cubo, un soplete y un poli corrupto pone los pelos de punta; la carrera inicial, donde deambula una Eva Mendes de rompe y rasga, que se pasa la película luciendo cuerpazo y punto). Usando una banda sonora rabiosamente latina y marchosa en sus canciones y a un grupo de secundarios que den juego para simpatizar con el público, 2 Fast 2 Furious mantiene todas las claves de su predecesora en cuanto a carreras y coches más caros que el sueldo de un año entero, con algún que otro instante de relax para recordar que aparte de duros los héroes tienen sentimientos (O’Conner y Pearce, charlando al atardecer con un par de puentes a sus espaldas, visualmente maravilloso en lo fotográfico; ambos, corriendo para conseguir dos coches que luego necesiten, una diversión solo superada por las pintas de sus rivales al volante; Suki y Tej, dos manitas para todo que resultan tan simpáticos como los intentos de él de ligar con ella). A falta de una palabra mejor, Singleton hace una secuela digna y entretenida, manteniendo el suspense hasta hacerlo reventar (el FBI, siguiendo a O’Conner y Pearce hasta un garaje; O’Conner, buscando saber si un coche puede volar). Una película fantástica. Y los cochazos, una maravilla de principio a fin.
La Puntilla: “¿Atrapado entre el FBI y un narco?. Pues nada como mi mejor amigo y que más me odia para sacarme del apuro”.
Mi
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★★★★★
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