Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 12 de
noviembre de 2017.
Título Original: Musa.
Director: Jaume Balagueró.
Guión: Jaume Balagueró y Fernando Navarro, basado en
la novela La Dama Número 13, de José Carlos Somoza, publicada en 2003. Género: Terror.
Música: Stephen Rennicks. Fotografía: Palo Rosso.
Decorados: Pascale Willame. Vestuario: Catherine Van Bree.
Productoras: Castelao Pictures, Fantastic Films, Filmax
Entertainment y Frakas Productions. Presupuesto: ±5.000.000 € (±5.270.000 $).
Países: España, Francia, Bélgica e Irlanda. Año: España. Duración: 107 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Elliot Cowan
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Samuel Solomon
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Franka Potente
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Susan Gilard
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Ana Ularu
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Rachel
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Leonor Watling
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Lidia Garetti
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Manuela Vellés
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Beatriz
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Joanne Whalley
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Jacqueline
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Christopher Lloyd
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Bernard Rauschen
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Cally O’Connell
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Donnie
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Sam Hardy
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Nito
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Stella McCusker
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La que miente
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Yennis Cheung
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La que castiga
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Eve Maher
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Niña
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un año después de que una alumna llamada
Beatriz con la que tenía una relación se suicidase, el profesor Samuel Solomon
comienza a tener visiones con una mujer a la que resulta asesinan en su casa.
Conociendo en la escena del crimen a una chica llamada Rachel, ambos deciden
investigar sus respectivas visiones, relacionadas con las musas de la mitología
griega.
Crítica: Irregular pero también absorbente combinación de terror con thriller psicológico, que le sirve a Balagueró para regresar a sus tiempos de Los Sin Nombre [1999] y Darkness [2002], orquestando una extraña sinfonía que pone de vuelta y media la figura de las musas con un tono
posmodernista ayudado y potenciado por su puesta en escena y fotografía que
convierte Dublín y sus alrededores en un enclave de pesadilla (las apariciones
de las musas, siempre ataviadas de negro y con aviesas intenciones, casi como
brujas del siglo XXI que usan pasajes de autores como John Milton como magia
negra; el prólogo, que narra el suicidio de Beatriz, un toque desgracia perturbador
al igual que todas las imágenes de sus títulos iniciales, ejemplo de como
inquietar en la presentación; Christopher Lloyd, una leyenda de 79 años y un
talento que no se acaba nunca: su encuentro con Solomon es impecable). Efectivo
dentro de lo tocante a su elenco como en los acordes de su banda sonora,
truculencias y efectivismos varios hacen de Musa un viaje por el mundo de la
escritura y de la inspiración pero desde el lado de la oscuridad, con el miedo
campando a sus anchas (la fotografía, siempre en tonos otoñales y en penumbra,
apagados para darle vida propia a las sombras; Rachel, una bailarina exótica
dominada por un proxeneta de club de alterne, metida en asuntos peliagudos:
Joanne Whalley, no quedando ni rastro de aquella jovencita que tanto prometía
en Willow [Ron Howard, 1988]: su personaje le va como anillo al dedo). Lenta a
fin de crear una atmósfera ominosa y opresiva, con momentos de una enorme
repugnancia (Franka Potente, punto a favor por lo entrañable de su personaje
pero cuya última escena es descorazonadora), la adaptación de la novela de
Somoza realiza varios cambios sobre el material original, pero con suficiente
tino como para reinventar un mito. Y hacerlo poniendo los pelos de punta.
La Puntilla: Mucho ojo si un ser sobrenatural te inspira a
escribir. Quizá sus intenciones sean menos benévolas de lo que puedas imaginar.