Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), jueves 30 de
noviembre de 2017.
Título Original: À Bras Ouvers.
Director: Philippe de Chauveron.
Guión: Guy Laurent, Marc de Chauveron y Philippe de
Chauveron. Género: Comedia.
Música: Hervé Rakotofiringa. Fotografía: Philippe Guilbert.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productoras: Camera One, Ouille Productions, Pulsar
Productions, Umedia, M6 Films, Canal+, Ciné+, W9, uFund, La Wallonie, SND
Films, Nexus Factory, Le Tax Shelter du Gouvernement Fédéral de Belgique y
Investisseurs Tax Shelter. Presupuesto: ±17.214.408 € (±18.145.707 $).
Países: Francia y Bélgica. Año: 2017. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Christian Clavier
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Jean-Etienne Fougerole
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Ary Abittan
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Babik
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Elsa Zylberstein
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Daphne Fougerole
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Cyril Lecomte
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Erwan Berruto
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Nanou Garcia
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Isabelle Cheroy
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Oscar Berthe
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Lionel Fougerole
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Marc Arnaud
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Clément Barzach
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Sofiia Manousha
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Fidelia Martinez
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Ioana Visalon
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Somerta
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Nikita Dragomir
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Lulughia
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Mirela Nicolau
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Simza
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Marian Samu
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Piti
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Jean-Etienne Fougerole, intelectual burgués
de clase alta, tras un debate televisivo sobre los gitanos rumaníes donde
afirma que los acogería si apareciesen en su casa, descubre que una familia de
ellos aparece pidiendo ayuda. Lo que empieza como una maniobra para vender
libros se convierte en una locura que sacará de sus casillas a Daphne, la mujer
de Etienne.
Crítica: El director de Díos mío, ¿Pero qué te Hemos
Hecho? [2014] vuelve a verse con el protagonista de aquella para, sin
demasiadas amarguras, rodar una comedia light con un punto de desquicie de lo
más desternillante, donde el choque entre culturas y clases es el principal {y
único} elemento que hace de catalizador para una trama donde pasa de todo, pero
que también deja un par de dudas al aire (el debate entre Jean-Etienne y su
rival Barzach: ¿el tío da la dirección de su casa en antena y no se presentan
los rumaníes de medio París a su puerta pidiendo ayuda?; Daphne y Jean-Etienne,
dos ex liberales de clase baja reconvertidos en bohemios de clase alta, a los
que la situación les pilla muy desprevenidos: Elsa Zylberstein está inmensa en
su rol de esposa superficial que intenta disimularlo ante su marido e hijo;
Babik, un hombre humilde y sencillo, pero con costumbres y actitudes sumamente
estrafalarias: la transformación del parisino Abittan para hacer de Babik no
solo es perfecta si no que roba escenas por doquier). Propinando una serie de
escenas risibles hasta el dolor de estómago y manteniendo siempre la coherencia
para evitar ridículos y excesos, Con los Brazos Abiertos hunde sus raíces en la
conciencia para crear un curioso alegato oculto como comedia, usando todos los
recursos de que dispone para entretener de la mejor manera (el creciente
interés del hijo de Etienne por Lulughia, una hija de Babik: Dragomir es
encantadora en su papel; Erwan, un francés desahuciado que se cuela entre la
familia Babik para así tener un hogar: Lecomte se lo pasa en grande como eterno
caradura que de pronto ve la ocasión de darse la gran vida; todas, sin
excepción, las charlas entre Daphne con su marido, intentando disimuladamente
sacarse de encima a los Babik). De guión perfecto y final aún mejor, Chauveron
hace un film entrañable, disparatado y ameno, hecho para disfrutar a lo grande.
La Puntilla: Jamás alardees en público de tu bondad:
siempre habrá alguien quien se lo tomará al pie de la letra.
Mi
Valoración
★★★★★
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