Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 9 de
septiembre de 2017.
Título Original: Churchill.
Director: Jonathan Teplitzky.
Guión: Alex von Tunzelmann. Género: Drama.
Música: Lorne Balfe. Fotografía: David Higgs.
Decorados: Neesh Ruben. Vestuario: Bartholomew Cariss.
Productoras: Salon Pictures, Tempo Productions Limited,
Head Gear Films y Metrol Technology. Presupuesto: ±10.000.000 $.
País: Reino Unido. Año: 2017. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Brian Cox
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Winston Churchill
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Miranda Richardson
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Clementine Churchill
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John Slattery
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Dwight Eisenhower
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Ella Purnell
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Helen Garrett
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Julian Wadham
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Bernard Montgomery
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Richard Durden
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Jan Smuts
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James Purefoy
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Rey Jorge VI
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Danny Webb
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Alan Brooke
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Jonathan Aris
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Mallory
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George Antón
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Almirante Ramsay
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Steven Cree
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Capitán Stagg
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Angela Costello
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Kay Summersby
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1944, a 96 horas de ocurrir de Desembarco de
Normandía, el Primer Ministro británico Winston Churchill se encuentra atrapado
entre una creciente sensación de marginalización de su persona en la maquinaria
bélica y sus reticencias en contra de la operación para tomar la costa de
Francia, en la idea que será un fracaso que matará a miles de soldados en vano.
Crítica: Brian Cox, uno de los grandes secundarios de
lujo del cine a lo largo de varias décadas, pasa a primera línea tal que otros
como Timothy Spall ya lo hiciera en Mr. Turner [Mike Leigh, 2014] para
convertirse en protagonista absoluto de una película donde, siguiendo la línea
de otros thrillers políticos como Trece Días [Roger Donaldson, 2000], no es tan
importante el final de la trama como todo su contenido, narrando minuciosamente
los prolegómenos de uno de las batallas decisivas de la 2ª Guerra Mundial (la
transformación de Cox, tanto física como psíquica: total, absoluta,
arrebatadora, un hombre en el otoño de su vida que tan pronto se enfrenta a
Dwight Eisenhower como al fantasma de sus recuerdos; James Purefoy, muy
contenido pero también muy breve, cuyo papel parece haber sido reducido y mucho
en la sala de montaje; Clementine, una Miranda Richardson envejecida por
exigencias del guión pero cuya interpretación es sublime: sus idas y venidas
con su marido de la ficción son de una tensión y emotividad constantes). Sobria
en la puesta en escena y derrochando clase y elegancia tanto en los escenarios
como en la partitura de Balfe, el director de El Desquite [2003] y la tremenda
Un Largo Viaje [2013] no realiza el clásico biopic sobre la vida de una persona
como una disección muy interesante sobre las luces y sombras de uno de los
líderes cruciales a lo largo del siglo XX, rodeado de un elenco igualmente potente
(Slattery, genial como Eisenhower, determinado a ganar sea como sea; Garrett, o
Ella Purnell aportando un poco de frescura y juventud a un reparto algo entrado
en años: su salida de tono contra Churchill justifica de sobra su presencia; el
deseo de éste de viajar con las tropas en el desembarco, reflejo de una
mentalidad de otra época). A pesar de su letargia narrativa, Churchill es una
máquina bien engrasada, espléndida como su fotografía, excelente por
definición.
La Puntilla: Tal vez a unos el film les horrorice. Y a
otros les maraville. Pero en ambos casos, Brian Cox ES la película. Y está que
se sale.
Mi
Valoración
★★★★★
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