“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Con la Muerte en los Talones [1959]

 Publicado El: Viernes, 22-Sep-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002202.
 Vista En: TCM, martes 19 de septiembre de 2017.
 Título Original: North by Northwest.
 Director: Alfred Hitchcock.
 Guión: Ernest Lehman. Género: Intriga.
 Música: Bernard Herrrmann. Fotografía: Robert Burks.
 Decorados: Herny Grace y Frank McElvey. Vestuario: Harry Kress, sin acreditar.
 Productora: Metro-Goldwyn-Mayer. Presupuesto: ±3.101.000 $.
 País: USA. Año: 1959. Duración: 136 minutos. Color.

Reparto:
Personajes:
Cary Grant
Roger O. Thornhill
Eva Marie Saint
Eve Kendall
James Mason
Phillip Vandamm
Jessie Royce Landis
Clara Thornhill
Leo G. Carroll
El Profesor
Josephine Hutchinson
Sra. Townsend
Philip Ober
Lester Townsend
Martin Landau
Leonard
Adam Williams
Valerian
Edward Platt
Victor Larrabee
Robert Ellenstein
Licht
Les Tremayne
Subastador

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Roger Thornhill es un ejecutivo de publicidad quien por error es confundido por unos espías con George Kaplan, un agente del gobierno que va detrás de ellos. Después de un fallido intento de asesinato contra él y de ser acusado de un crimen, Thornhill se convierte en un fugitivo, teniendo en Eve Kendall su único apoyo para probar su inocencia y recuperar su vida.

 Crítica: El mago del suspense perpetrador de piezas maestras como La Soga [1947] y La Ventana Indiscreta [1954] vuelve a evidenciar su capacidad única para crear un laberíntico y perturbador juego de maquinaciones al más alto nivel, elegantemente atmosférico y con una frases de doble sentido que dan un refinamiento perverso a cada secuencia, haciéndolo un placer culpable en toda regla (las puyas entre Thornhill y Vandamm, tan divertidas en su maldad o como sugerentes en las que tiene con Kendall, una deslumbrante, ambigua y épica Eva Marie Saint; la forma en que las circunstancias se cierran entorno a Thornhill para dar a entender que él es Kaplan, ejemplar en su concienzuda metodología; la escena en un ascensor, con Thornhill avisando a su madre de que están en peligro: su alucinante réplica es de los pocos momentos cómicos en donde relajarse). De punta en blanco en el vestuario y con un Cary Grant todo carisma, hombría y gallardía a sus 55 años, inmenso por definición, Con la Muerte en los Talones es cine con mayúsculas, con cada plano calculado al milímetro y cada encuadre hecho para sacar lo mejor de sus escenarios como de sus personajes (una avioneta, buscando matar a Thornhill: no existe en el diccionario halagos suficientes para describir un epic moment de rebobinarlo compulsivamente; el clímax final en el célebre Monte Rushmore, inmejorable en su elección; la forma de Thornhill de escapar de los secuaces de Vandamm en una subasta, haciendo pujas absurdas: ingeniosamente brutal). Teniendo secundarios de lujo como un pérfido Martin Landau e instantes de una tensión abrumadora (Thornhirll, borracho, conduciendo un coche demasiado cerca de un acantilado), la cinta es una suprema pieza de excelencia y calidad, incluso en sus inspirados créditos de inicio. Y la banda sonora de Herrmann es solo la confirmación y remate de lo que significa la expresión “obra maestra”.

 La Puntilla: “Me confunden con otro, me acusan de lo que el otro hace, me persiguen por lo que el otro hizo...¿y si a lo mejor soy ese otro?”.

 Mi Valoración
 ★★★★★

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