Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 3 de diciembre
de 2017.
Título Original: Wonder.
Director: Stephen Chbosky.
Guión: Stephen Chbosky, Steven Conrad y Jack Thorne,
basado en la novela homónima de R.J. Palacio, publicada en 2012. Género: Drama.
Música: Marcelo Zarvos. Fotografía: Don Burgess.
Decorados: Shannon Gottlieb. Vestuario: Monique Prudhomme.
Productoras: Lionsgate, Mandeville Films, Participant
Media y Walden Media. Presupuesto: ±20.000.000 $.
Países: USA y Hong Kong. Año: 2017. Duración: 113 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jacob Tremblay
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August ‘Auggie’ Pullman
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Owen Wilson
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Nate Pullman
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Izabela Vidovic
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Olivia ‘Via’ Pullman
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Julia Roberts
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Isabel Pullman
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Mandy Patinkin
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Sr. Traseronian
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Daveed Diggs
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Sr. Browne
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Danielle Rose Russell
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Miranda
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Noah Jupe
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Jack Will
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Bryce Gheisar
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Julian
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Millie Davis
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Summer
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Nadji Jeter
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Justin
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Ty Consiglio
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Amos
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Auggie Pullman es un niño de 10 años con una
deformación en la cara que le aísla de los demás. Negada a seguir educándolo en
casa, su madre Isabel lo inscribe en el colegio, en donde conoce la amistad
pero también el acoso por parte de un compañero de clase, a la vez que su
hermana mayor Via se encuentra que su mejor amiga Miranda ha dejado de
hablarle.
Crítica: Tomándoselo con calma después de la exitosa
autoadaptación de su novela Las Ventajas de Ser un Marginado [2012], Stephen
Chbosky convierte a su segunda película como director en preciosista y
bienintencionado alegato a favor de las diferencias y contra el acoso escolar,
que saca sus mejores bazas de un extraordinario Jacob Tremblay, capaz de eclipsar
a todos entorno suyo (Auggie, un niño inteligente y con ocurrencias
divertidísimas, estigmatizado por una mala genética: el prota de La Habitación
[Lenny Abrahamson, 2015] es un regalo del cielo; Via, una adolescente invisible
a ojos paternos por las atenciones hacia Auggie, encontrando sin pretenderlo
algo en lo que destaca; Miranda, revelando el verdadero motivo de no hablarse
con Via, ejemplo del peso de la popularidad en un mundo de selfies y redes
sociales). Con un Owen Wilson increíble que consigue demostrar lo buen actor
que es cuando se deja de comedietas de medio pelo y una Julia Roberts sacando
todas sus armas de afección masiva en su papel de madre coraje, lo potente de
su guión pone a la parte emocional en un equilibro ideal entre la risa y la
rabia, con un hueco bien grande para la ternura y otro para una banda sonora
sin mácula (todas las puyas y ataques de Julian a Auggie, dolorosas y terribles
por la desmedida maldad de sus actos: lo de sus padres lo explica todo; la
parte de Jack Will, o un Noah Jupe que sabe balancear su personaje de lo
entrañable a lo repulsivo y vuelta; Nate, explicándole a Auggie el porqué le
robó su adorado casco de astronauta: sin palabras). Rematando a las mil
maravillas con un final que es digno de elogio y pasajes inesperados (Auggie y
Jack, ayudados para librarse de unos abusones), Wonder va más allá de lo que
podía haber sido el clásico telefilme de sobremesa de fin de semana. El gesto
de Isabel a Via después de una obra de teatro donde ella actuó es de los mejores
ejemplos de ello.
La Puntilla: El día que dejemos de juzgar a otros,
sobretodo por su aspecto físico, será uno de los mejores en la historia de la
raza humana.
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