Vista En: Gnula.nu, sábado 1 de octubre de 2016.
Título Original: Walking on Sunshine.
Directores: Max Giwa y Dania Pasquini.
Guión: Joshua St. Johnson. Género: Musical.
Música: Anna Dudley. Fotografía: Philipp Blaubach.
Decorados: Alessia Anfuso. Vestuario: Lior Ozan.
Productoras: Vertigo Films y IM Global. Presupuesto: [Desconocido].
Países: Reino Unido, USA e Italia. Año: 2014. Duración: 97 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Hannah Arterton
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Taylor
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Annabel Scholey
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Maddie
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Greg Wise
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Doug
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Giulio Berruti
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Raf
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Leona Lewis
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Elena
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Giulio Corso
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Enrico
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Katy Brand
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Lil
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Danny Kirrane
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Mikey
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Taylor es una joven que vuelve a un pueblo
italiano, donde tres años antes estuvo de vacaciones, para reunirse con su
hermana Maddie y sus amigos. Allí descubre que Maddie se va a casar con un
chico al que acaba de conocer. Pero su sorpresa será aún más grande al saber
que se trata de Raf, el mismo hombre con el que ella tuvo un romance hace tres
años.
Crítica: Directores de Streetdance 3D [2010] y
Streetdance 2 [2012], Giwa y Pasquini firman un viaje por algunos de los éxitos
más populares de los años ochenta mezclado con una comedia romántica cuyo guión
es de los que sigue a rajatabla el manual de las historias llenas de
sensiblería con una pizca extra de diversión y otra de optimismo recalcitrante
(el inicio en el que Hannah, la hermana pequeña de Gemma Arterton, se arranca
por “Holiday” de Madonna, pista clarísima de por donde irá el resto de su
metraje; el grupo, poniéndose a hacer gorgoritos con “The Power of Love” de
Huey & the News). Tirando a su vez de todos los clichés y topicazos en la
confección de sus personajes, la fotografía y el colorido de su vestuario se
convierten en lo más interesante de una película a la que, por más enredo que
se le añada, se la ve venir a mucha muchísima distancia (Taylor, intentando
fingir ante Maddie que ella, Elena, Enrico y Mikey no se conocen, torpe con
ganas; Maddie, el prototipo de chica incapaz de estar sola, que va de un hombre
a otro sin control alguno; Taylor, tan ingenua como tímida e insegura, cuyo
mayor miedo es enamorarse). Por suerte, secundarios como Greg Wise y Katy Band,
más interesantes y también divertidos que sus personajes principales, agitan la
coctelera de la risa con bastante solvencia para asegurarse algunos momentos
muy movidos, haciendo de Walking on Sunshine un trabajito entretenido aunque no
del todo brillante (Doug, el clásico ex capullo e inmaduro pero entrañable: su
numerito a ritmo del “Faith” de George Michael con Maddie es bien cómico; Lil,
la amiga de las protas, tan sobrada de kilos como de verborrea y simpatía).
Correcta en las capacidades vocales de sus actores, que evitan desafinar ni ser
acartonados, la cinta es un buen medio de alejar tristezas y depresiones, no
apto para los detractores de romances almibarados. Sobretodo de esos donde se
canta.
La Puntilla: No pienses en la trama. Ni en los personajes.
Sencillamente, no pienses. Solo diviértete. Para eso se hacen estas películas.
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