Vista En: Gnula.nu, miércoles 20 de diciembre de 2017.
Título Original: Evil Dead.
Director: Fede Alvarez.
Guión: Fede Alvarez y Rodo Sayagues, basado en el
libreto original de 1981 de Sam Raimi. Género: Terror.
Música: Roque Baños. Fotografía: Aaron Morton.
Decorados: Roger Guise. Vestuario: Sarah Voon.
Productoras: TriStar Pictures, FilmDistrict y Ghost House
Pictures.
Presupuesto: ±17.000.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 91 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jane Levy
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Mia Allen
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Shiloh Fernandez
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David Allen
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Lou Taylor Pucci
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Eric
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Jessica Lucas
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Olivia
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Elizabeth Blackmore
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Natalie
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Phoenix Connolly
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Adolescente
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Jim McLarty
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Harold
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Sian Davis
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Anciana
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Stephen Butterworth
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Paleto desdentado
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Karl Willetts
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Paleto melenudo
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Randal Wilson
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Mia Abominación
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un grupo de amigos se reúnen en una cabaña de
un bosque para ayudar a uno de ellos a superar su adicción a las drogas.
Casualmente hallan un sótano secreto, en el que se encuentran un libro que uno
de ellos consigue traducir, desatando sin quererlo una fuerza demoníaca que
poseerá a Mia, y que irá someterá al resto del grupo al horror al irlos
poseyendo también.
Crítica: Director de cuatro cortometrajes como su
debut Los Pocillos [2001] y Ataque de Pánico [2009], el uruguayo Fede Alvarez
debuta como director de largometraje con un remake del film homónimo que fue
dirigida en 1981 por Sam Raimi, con un guión al que le gusta jugar a las
ambigüedades y también destila una manifiesta mala baba, si bien abandona
ciertos detalles originales para crear un contexto diferente (la cámara, mucho
más sobria y contenida que la frenética de Raimi, salvo en el par de ocasiones
donde rinde tributo al director; la total omisión a toda tecnología por parte
de los personajes, como ordenadores o móviles, dejándola en un cómodo limbo entre
épocas; el nivel de sangre, víscera y sadismo de Alvarez, definido en tres
palabras: extremo, extremo, y superextremo). Digna reinvención de la fórmula
original, el film se suma al imparable carro de las relecturas como Viernes 13
[Marcus Nispel, 2009] y Pesadilla en Elm Street [Samuel Bayer, 2010], meritorio
en la puesta en escena y fotografía, amén de morboso en muchas ocasiones (Mia
dándose una ducha algo más caliente de lo normal, tan incómodo de ver como
Natalie usando un taladro de clavos: dos atisbos del terror más masoquista; el
ataque en el bosque, severamente cambiado del original que se hacía a la Cheryl
de Ellen Sandweiss, del nivel de desnudez al objeto del ataque: eficiente, pero
no tan poderoso; la actuación de los personajes, en exceso unidimensional y
ramplona, plagada de topicazos: el gran Talón de Aquiles de la película). De
duración escasa y con un final que busca no repetirse con el original, Posesión
Infernal versión 2013 juega con las nostalgias como a las exageradas dosis de
violencia y hemoglobina, siendo un proyecto cuidado con mimo, pero lastrado por
la moral del siglo XXI, restándole la potencia que podía haber tenido.
La Puntilla: El sinsentido de siempre: puedes chorrear
sangre, cortar brazos y piernas...pero nunca mostrar una teta, que es demasiado
obsceno.
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