Vista En: Cines Ocimax (Gijón), sábado 20 de octubre de
2012.
Título Original: Paranormal Activity 4.
Directores: Henry Joost y Ariel Schulman.
Guión: Christopher Landon y Chad Feehan. Género: Terror.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Doug Emmett.
Decorados: Lori Mazuer. Vestuario: Leah Butler.
Productoras: Paramount Pictures, Blumhouse Productions,
Solana Films y Room 101. Presupuesto: ±5.000.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 88 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kathryn Newton
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Alex
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Matt Shively
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Ben
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Aiden Lovekamp
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Wyatt
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Brady Allen
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Robbie
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Stephen Dunham
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Doug
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Alexondra Lee
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Holly
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Georgica Pettus
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Sarah
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Alisha Boe
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Tara
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Brendon Eggertsen
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Derek
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Constance Esposito
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Amigo de la madre de Robbie
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Katie Featherston
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Katie
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Ty Dawson
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Niño sombra
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Cinco años después de la desaparición de
Katie y de Hunter, una adolescente llamada Alex y su novio Ben se interesan por
un extraño chico de su barrio, Robbie, que suele vigilar al hermano pequeño de
Alex, Wyatt. Ésta, preocupada, sintoniza con Ben sus portátiles para grabar los
varios fenómenos sobrenaturales que ocurren cada vez que Robbie se acerca a la
casa.
Crítica: Retomando la trama principal en donde acabó
la segunda parte pero dando un salto en el tiempo, Joost y Schulman expanden el
universo de terror de videos caseros y fenómenos paranormales como ya lo habían
hecho en la tercera parte (una precuela situada muy anterior al resto de
películas), con una serie de actores desconocidos marca de fábrica de la casa y
una historia en la que la tecnología se convierte en un personaje extra
fundamental, para hacer las veces no solo de grabador si no de algo más (Ben,
explicando a Alex un pequeño truco que tiene la Xbox Kinect: un efecto óptico
parecido a la tan conocida “visión nocturna” que se reserva parte de los
mejores momentos de la trama; la reacción del padre de Alex a un video que ella
grabó donde se ve algo extraño, o una forma sencilla de remarcar la diferencia
generacional de mentalidad entre padres e hijos; Alex, durmiendo, siendo
elevada en el aire por algo invisible: algo que recuerda a Poltergeist [Tobe
Hooper, 1982] pero en formato light juvenil). Perdiendo fuelle debido a la
repetición y a la falta de renovación, lo que hace decaer el conjunto a pesar
de sus esfuerzos, sus virtudes consiguen que Paranormal Activity 4 sea una
pieza más a encajar en la franquicia, que aporta su granito de arena para
ofrecer un mosaico donde las apariencias engañan y las tecnologías revelan
(Wyatt, bajando al salón en plena noche...extrañamente acompañado; Alex,
grabando una lámpara del techo moviéndose, otro remanente de la película de
Hooper, pero que tiene una resolución muchísimo más abrupta y tajante; el
elemento más crucial de la franquicia, surgiendo del olvido para demostrar como
se hacen las cosas). Con alguno otro guiño extra en su metraje (lo de la
pelotita en las escaleras, sacado de Al Final de la Escalera [Peter Medak,
1980]), la película es un suma y sigue que ya pierde fuelle. A pesar de sus
efectivos truquitos de terror.
La Puntilla: Adolescentes con videocámaras y curiosidad
insaciable hacia lo misterioso. A su lado la bomba H no resulta tan catastrófica.
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