Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 5 de mayo de
2005.
Título Original: xXx: State of the Union.
Director: Lee Tamahori.
Guión: Simon Kinberg. Género: Accion.
Música: Marco Beltrami. Fotografía: David Tattersall.
Decorados: Hilton Rosemarin. Vestuario: Sanja Milkovic Hays.
Productoras: Columbia Pictures Corporation, Revolution
Studios y Original Film. Presupuesto: ±60.000.000 $.
País: USA. Año: 2005. Duración: 101 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Ice Cube
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Darius Stone
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Samuel L. Jackson
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Agente Augustus Gibbons
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Willem Dafoe
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General George Deckert
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Scott Speedman
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Agent Kyle Steele
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Xzibit
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Zeke
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Peter Strauss
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Presidente James Sanford
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Michael Roof
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Agente Toby Lee Shavers
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Sunny Mabrey
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Charlie Mayweather
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Nona Gaye
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Lola Jackson
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John G. Connolly
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Teniente Alabama ‘Bama’ Cobb
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Ramon De Ocampo
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Agente Meadows
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Ned Schmidtke
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General Jack Pettibone
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un ataque por sorpresa al cuartel de la NSA
moviliza al agente Augustus Gibbons a pensar que existe una infiltración dentro
del gobierno de Estados Unidos. Intentando descifrarla saca de la cárcel a
Darius Stone, un ex agente de la NSA con el que ya colaboró en el pasado, para
hallar al traidor, mientras Kyle Steele, otro agente de la NSA, intenta
capturarlos a los dos.
Crítica: Decepcionante continuación de xXx [Rob Cohen,
2002] en la que LeeTamahori, el realizador de Mulholland Falls (La Brigada del Sombrero) [1996] y de Muere otro Día [2002], se pone demasiado serio y militarista y se deja de heroicidades convencionales para irse a rodar unas fantasmadas de primera categoría y un tono excesivamente político (Peter
Strauss, un presidente que no necesita más de dos segundos para ver lo
super-ultra-demócrata que es: el montaje paralelo de su discurso no tiene
desperdicio; el malo, que no podría ser más evidente ni señalándolo con una
diana gigante: ¿que sería del cine sin actores como Willem Dafoe y esa cara de
diablo encarnado?; Stone, saliendo de la ducha, intuyendo que algo no va bien).
A pesar de la solvencia de Ice Cube como héroe de acción, su pose de macarrilla
de ghetto le hace alejarse y mucho del encanto de Vin Diesel, en un muy marcado
acento afroamericano que le meten a su trama (la reunión de Stone con Zeke,
soltando un discurso de esos que sonrojan en lo vergonzoso ajeno que resulta;
Nona Gaye, una de esas mujeres imponentes que solo aparece para lucir palmito y
cobrar cheque por ello, su relación con Stone sigue el sendero de lo predecible
a saltos de gigante; Steele, o un Scott Speedman un tanto satelital, pero que
aún así se deja ver con una enorme simpatía). Metiéndose en camisa de once
varas de principio a fin (el presidente, citando una frase del rapero Tupac
Shakur), xXx 2: Estado de Emergencia es una película cuya trama flojea del
mismo modo en que las fantochadas son cada vez más imposibles de creer (la
pandilla de Zeke, robando un tanque como si fuese un coche de lujo; Stone y su
forma de perseguir un tren bala: ¡ni de coña eso es posible!; las intenciones
del malo, tan archiconocidas como recalcitrantes, siempre más de lo mismo). Un
film al que el cambio de aires no le sienta demasiado bien. Nulamente decente.
La Puntilla: ¿Politiqueos de medio pelo adornados como película
de acción?. Lo siento, pero eso no me lo trago ni con medio litro de whisky.
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