Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 6 de noviembre
de 2016.
Título Original: Que Dios nos Perdone.
Director: Rodrigo Sorogoyen.
Guión: Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña. Género: Intriga.
Música: Olivier Arson. Fotografía: Álex de Pablo.
Decorados: Ana Muñiz. Vestuario: Paola Torres.
Productoras: Atresmedia Cine, Instituto de la Cinematografía
y de las Artes Audiovisuales, Mistery Producciones, Movistar+, Tornasol Films,
Hernández y Fernández Producciones Cinematográficas, Instituto de Crédito
Oficial.
Presupuesto: ±4.000.000 € (±4.500.000 $).
País: España. Año: 2016. Duración: 127 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Antonio de la Torre
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Luis Velarde
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Roberto Álamo
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Javier Alfaro
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Javier Pereira
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Andrés Bosque
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Luis Zahera
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Alonso
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Raúl
Prieto
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Bermejo
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María de Nati
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Elena
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María Ballesteros
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Rosario
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José Luis García-Pérez
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Sancho
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Mónica López
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Amparo
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Rocío Muñoz-Cobo
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Juana
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Teresa Lozano
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Amalia
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Fran Nortes
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Rafael March
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Madrid, verano de 2011. Mientras la ciudad se
prepara para la visita del papa Benedicto XVI, Luis Velarde y Javier Alfaro son
dos inspectores de la policía nacional que investigan la muerte de una anciana.
Lo que parece un simple accidente se convierte en algo más importante al
descubrir que se trata de un asesino en serie que viola y mata a las mujeres
mayores.
Crítica: El creador de la serie La Pecera de Eva
[2010] se saca de la manga en su tercera película tras 8 Citas [2008] y
Stockholm [2013] un relato policial en toda regla que se beneficia por enteros
de su dúo estrella así como de las distintas localizaciones de Madrid,
convirtiendo a la capital de España en una gigantesca ratonera en la que jugar
a encontrar un asesino al que los instintos homicidas empujan hasta lo
sumamente sórdido (el hallazgo de una víctima tumbada en la mesa de su casa,
mostrando claramente lo que la mató: duele y asquea solo de verlo; Alfaro, un
policía violento, quemado de su profesión y fuera de control: su bronca con
otro compañero en plena calle es intensa por segundos; Velarde, un poli dotado
con un excepcional sentido de la deducción pero marcado por su tartamudez y
marginación social: tanto Álamo como de la Torre están tremendos). Un film que
hunde sus tentáculos en el retrato de dos personas que, opuestas entre si, su
química les hace necesitarse para dar con un sádico al que la piedad y la
bondad son solo conceptos, aderezado con una fantástica banda sonora que evoca
a Drive [Nicolas Winding Refn, 2011] (el asesino, acercándose a ayudar a una
anciana: una secuencia que desde el segundo uno va conteniendo de saber si al
final se lanzará al ataque; Velarde y Alfaro, en un bar, deduciendo de un modo
brillante el modus operandi del susodicho; la reunión con Sancho, un jefazo
dispuesto a lo que sea con tal de sepultar el asunto para no empañar la visita
del Santo Padre en la prensa). De un cierto cinismo bien matizado como también
de un tono áspero y no muy agradable a veces (Sancho, dando un discurso ante un
atento Velarde; éste y sus intentos de acercarse a Rosario), Que Dios nos
Perdone es la demostración de un thriller made in Spain de espléndida
facturación, en el que sus piezas encajan como un guante. Y el final, de esos
que cortan la respiración.
La Puntilla: ¿De qué sirven policías tan excepcionales
como Velarde, cuando sus jefes son esos ineptos chupatintas de siempre como
Sancho?.
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