Publicado El: Jueves, 15-Oct-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000207.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 11 de octubre de 2015.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 11 de octubre de 2015.
Título Original: Me, Earl and the Dying Girl.
Director: Alfonso Gómez-Rejón.
Guión: Jesse Andrews, basado en su propia novela Un
Final para Raquel, publicada en 2012. Género: Drama.
Música: Brian Eno y Nico Muhly. Fotografía: Chung-hoon Chung.
Decorados: Diana Stoughton. Vestuario: Jennifer Eve.
Productora: Indian Paintbrush. Presupuesto: ±8.000.000 $.
Productora: Indian Paintbrush. Presupuesto: ±8.000.000 $.
País: USA. Año: 2015. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Thomas Mann
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Greg
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RJ Cyler
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Earl
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Olivia Cooke
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Rachel
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Nick Offerman
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Padre de Greg
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Connie Britton
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Madre de Greg
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Molly Shannon
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Denise
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Jon Bernthal
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Sr. McCarthy
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Katherine C. Hughes
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Madison
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Matt Bennett
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Scott Mayhew
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Masam Holden
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Ill Phil
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Bobb’e J. Thompson
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Derrick
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Natalie Marchelletta
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Anna
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Greg es un estudiante de instituto que pasa
su tiempo con su amigo Earl, realizando versiones de películas clásicas del
cine. Su acomodado mundo se tambalea el día que su madre le ordena que se haga
amiga de una compañera de clase, Rachel, a la que han diagnosticado cáncer, una
situación incómoda que Greg buscará encarar del mejor modo posible.
Crítica: Segunda película de Gómez-Rejón tras Espera
Hasta que se Haga de Noche [2012], acometiendo un cambio de registro respecto a
esta para crear un universo propio ubicado en una ciudad peculiar, Pittsburgh,
curiosamente la misma donde sucedía Las Ventajas de Ser un Marginado [Stephen
Chbosky, 2012], con la que comparte su gusto por lo diferente. Un universo
marcado por unos movimientos de cámara cuidadosamente precisos (el flashback
que explica la amistad entre Greg y Earl; la discusión, en plano fijo, de Greg con
Rachel en la habitación de ésta; Greg, explicando la vida en el instituto), así
como por un fuerte componente de extravagante y otro de enloquecido, todo ello
palpable en cada uno de sus actores, que consiguen plasmar la diferencia
generacional de una forma delirante pero creíble (el primer encuentro entre
Greg y la madre de Rachel, que pese al drama que supone termina haciendo reír;
el padre de Greg y el profesor McCarthy, dos auténticos bichos raros a la
enésima potencia). Mirada nada complaciente hacia la adolescencia, que no elude
el conflicto ni ciertos discursos moralistas (la narración en off a lo largo de
la película, de lo más acertada; Greg, enfrentado con su madre acerca de
conocer a Rachel). Amarga en su contenido y dolorosa en su resultado final,
pero de lo más cercana con la realidad, Gómez-Rejón equilibra su parte más
pesada con instantes más cómicos, dando un necesario momento de alivio (el
extenso trabajo cinematográfico de Greg, tan amateur como entrañable). Un
largometraje cuya narración hace que éste pase como un suspiro, aunque en un par
de instantes parezca atascarse. De todos modos, Yo, Él y Raquel es una historia
diseñada para enamorar al espectador gracias a Olivia Cooke, un torbellino
emocional que embelesa y encandila por igual (su progresivo cambio físico; su
ácida verborrea). Delirante, sí, pero arrebatadora de principio a fin.
La Puntilla: “Odio mi vida. Me odio a mí. ¿Se puede saber
qué ves en mí que tanto deseas que salga del pozo en donde estoy tan a gusto?”.
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