Publicado El: Lunes, 18-Abr-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000494.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 21 de junio
de 2014.
Título Original: I, Frankenstein.
Director: Stuart Beattie.
Guión: Stuart Beattie, basado en una historia
original de Stuart Beattie y Kevin Grevioux, basado a su vez en la novela
gráfica homónima de Kevin Grevioux, publicada en 2013, e inspirado en la novela
Frankenstein, o el Moderno Prometeo, de Mary Shelley, publicada en 1818. Género: Fantástico.
Música: Reinhold Heil y Johnny Klimek. Fotografía: Ross Emery.
Decorados: Rolland Pike y Vanessa Cerne. Vestuario: Cappi Ireland.
Productoras: Hopscotch Features, Lakeshore Entertainment,
Lionsgate y Sidney Kimmel Entertainment. Presupuesto: ±65.000.000 $.
Países: Australia y USA. Año: 2014. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Aaron Eckhart
|
Adam
|
Yvonne Strahovski
|
Terra
|
Miranda Otto
|
Leonore
|
Bill Nighy
|
Naberius
|
Jai Courtney
|
Gideon
|
Socratis Otto
|
Zuriel
|
Aden Young
|
Victor Frankenstein
|
Caitlin Stasey
|
Keziah
|
Mahesh Jadu
|
Ophir
|
Steve Mouzakis
|
Helek
|
Nicholas Bell
|
Carl Avery
|
Bruce Spence
|
Molokai
|
Argumento: Tras haber sido creado por Víctor
Frankenstein, la criatura vaga por el mundo luchando contra los mismos demonios
que en su día causaron la muerte de su creador. Salvado por unas gárgolas
vivientes, su reina Leonore le explica que existe una guerra entre ángeles y
demonios, comandados por el insidioso Príncipe Naberius, que ansía dominar a la
raza humana.
Crítica: Segunda película de Beattie después de
Mañana, Cuando la Guerra Empiece [2010], en una muy libre lectura del célebre
monstruo de la Hammer que se basa en el personaje añadido por Bob Kane y Edmond
Hamilton a DC Comics en 1948, al que Aaron Eckhart intenta dar un mínimo de
dramatismo y credibilidad. Una propuesta entre estrafalaria y algo sombría, que
se queda muy en la superficie de sus intenciones por su limitación como mera
película de acción al estilo Underworld, contando además con uno de los actores
de la saga de Len Wiseman, el siempre carismático Bill Nighy (Naberius, tal vez
el único que realmente posee una pizca de interés de todo el reparto). Beattie,
haciendo una especie de Blade en versión cazademonios, desperdicia a tres
actores como Jai Courtney, que aquí se limita a parecer enfadado sin motivo, a
Yvonne Strahovski, la Sarah Walker de la serie Chuck [2007], y en especial a
Miranda Otto, quien busca en vano demostrar que es algo más que la Eowyn de la
trilogía de El Señor de los Anillos de Peter Jackson (todo su personaje es puro
estereotipo, sin atisbo de originalidad). Con escenarios que recuerdan en
exceso a otros títulos del estilo y una intriga cuya resolución recuerda en
demasía a Van Helsing [Stephen Sommers, 2004], la labor de Beattie se salda
como una suerte de superproducción de baratillo que se revela exactamente igual
que el propio Frankenstein: un gigantesco puzzle de copiar y pegar que de forma
constante evoca a otras películas fantásticas. Pese a intentarlo con todas sus
fuerzas, ni aún el ecléctico aunque por lo general estupendo Aaron Eckhart es
suficiente para reflotar un barco que, a pesar de un inicio potente y
prometedor, lo demás se va hundiendo lentamente en las pantanosas aguas de lo
rutinario y una gravísima falta de novedad en su conjunto. Entretenida en
niveles mínimos, y de ahí no pasa. Lo demás es solo humo y espejos.
La Puntilla: “De Dos Caras a Frankenstein y tiro porque me
toca. Y si por lo menos me llevo un buen cheque a casa, negocio redondo”.
Valora la película
