Vista En: Youtube, domingo 26 de febrero de 2017.
Título Original: The Passenger.
Director: Chris Jones.
Guión: Chris Jones. Género: Animación.
Música: Chris Jones, sin acreditar. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Chris Jones. Presupuesto: [Desconocido].
País: Australia. Año: 2006. Duración: 7 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un amante de los libros se pega un susto
cuando, leyendo por la calle, un perro comienza a ladrarle a través de una
valla. Al subirse al bus a fin de alejarse de allí y de la incipiente lluvia,
se percata que al lado de su asiento hay un pez dorado dentro de una bolsa de
agua. Pero cuando el joven decide conectar su walkman, el pez sufre una
horrible mutación.
Crítica: Simpático y por instantes hilarante en su
terror cortometraje hecho a lo largo de diez años por Chris Jones, un ejército
de un solo hombre que en solitario se ha encargado de cada elemento del mismo,
desde la animación por ordenador a la música y la ambientación, haciendo de sus
efímeros siete minutos de duración un pequeño regalo que demuestra que la
determinación y la terquedad a veces son mejores armas que el talento (el
acabado digital de sus personajes y de los escenarios, que evidentemente lucen
limitadas en su falta de medios, pero que aún así permiten llevar la historia
con fluidez y una mínima calidad; los primeros momentos en los que Jones
presenta a su protagonista, un amante de la lectura preocupado ante el
inquilino que hay al otro lado de la valla junto a la que está caminando; el
detalle de los ojos en el lector, exageradamente grandes en proporción a su cabeza,
expresivos en su desmedido tamaño). Una mezcla entre fantástico y terror que
acumula un momento de esos dignos de pasar a la posteridad tanto por su ingenio
como por su ejecución, si bien es cierto que lanza una duda al aire (el pez,
dentro de la bolsa de agua, comenzando a temblar una vez el walkman, conectado,
comienza a vibrar en el asiento y estas vibraciones se trasmiten: su resultado
es realmente espantoso; el conductor del autobús, que parece no enterarse de lo
que pasa varios asientos por detrás de él; el hecho de que la bolsa con el pez
aparezca sin más en el bus: ¿lo dejaron allí adrede a la espera de un infeliz
que abriese la Caja de Pandora?). Aún más desternillante por su clímax final,
que deja mucho a la imaginación, El Pasajero es de esos cortometrajes que
llevados por la energía de una sola persona, bien merecerían ser llevados a la
pantalla grande con muchos más duración, medios y millones para crear un show
por todo lo alto. Una nimiedad valiosa en sus circunstancias.
La Puntilla: A veces no hay nada mejor que seguir la vieja
política de Juan Palomo: “yo me lo guiso, yo me lo como”.
Mi
Valoración
★★★★★
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