Líneas en el Cielo (de Día)

LÍNEAS EN EL CIELO (DE DÍA)


 Consecuencia directa del nacimiento de la moderna aviación, raro es el día o la semana en que alguien mire al cielo y no vea una largas líneas blancas que surcan el cielo recorriéndolo de lado a lado, ora aisladamente, ora haciendo unas extrañas cuadrículas en las capas altas de la atmósfera como si ‘alguien’ intentase hacer un mapeo del planeta a vista de satélite. Pero sea como sea, las llamadas estelas químicas y estelas de condensación (en inglés chemtrails y comtrails, respectivamente) forman parte del paisaje en multitud de fotos y películas. Hasta ahí todo normal...excepto que se trate de pelis centradas en la Edad Media o, como en el caso de Gladiator [Ridley Scott, 2000] y Troya [Wolfgang Petersen, 2004], se ambienten en la Roma imperial de dos o tres mil años antes. Más allá de encendidas polémicas sobre la composición de las estelas y su uso por quien sabe qué clase de gobierno y/o poder fáctico, en el séptimo arte los aviones y las estelas que dejan se han dejado ver en muchas producciones de mayor y menor envergadura, desde Fuera de Control [Mike Newell, 1999] y Aterriza como Puedas [Jim Abrahams, David y Jerry Zucker, 1980] hasta otras más angustiosas como la saga Aeropuerto [George Seaton, 1970] o la más de serie B Turbulence [Robert Butler, 1997]. Objeto de pelis de acción desenfrenada como Air Force One [Petersen, 1997], de melodramas como Up in the Air [Jason Reitman, 2009] y hasta de investigación mezclado con la ciencia ficción en Millennium [Richard Anderson, 1989], los aviones y el mundo de la aeronáutica siempre tendrán un hueco para crear largometrajes de lo más variado. Y su rastro, por fuerza, seguirá apareciendo incluso en las películas más antiguas o medievales si no hay borrado digital que las elimine. Una huella celeste que parece destinada a la polémica sobre su composición y su posible uso por quien sabe qué clase de gobierno y/o poder fáctico.

 Nº De Serie: NC/TCM/00397. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 21 de enero de 2017.

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